El malagueño Francis Alonso continúa en Estados Unidos una vez acabado su periplo universitario, esos cuatro años que en Greensboro, ya metido en el profesionalismo. Su agencia, BDA Sports, trabaja en su futuro mientras Alonso disfruta y exprime su experiencia americana. Santa Bárbara (California) es su centro de operaciones estos días.

Alonso trabaja, tras pasar unos días en Miami, en la sede de Peak Perfomance Project, una suerte de centro de alto rendimiento ubicado en la costera ciudad californiana en el que se trabaja con criterio científico en varios deportes, el baloncesto entre ellos. Por allí pasan cada verano una parte importante de los jugadores de la NBA para estudiar aspectos muy detallistas, desde los apoyos y gestos técnicos, biomecánica en general, hasta la prevención de lesiones pasando por la alimentación.

El malagueño trabaja con Alex Acker, que fuera jugador del Barcelona a mediados de la pasada época y que ahora tiene una Academia para trabajar en el progreso de jugadores. Allí estará hasta la próxima semana Alonso, cuando tiene una cita especial. El día 21 tiene previsto viajar a Charlotte, donde tiene programado un workout, un entrenamiento privado, con los Hornets. La franquicia de Carolina del Norte, de la que Michael Jordan es propietario, está realizando entrenamientos privados, como las otras, cada pocos días en sus instalaciones para recabar la máxima información posible de cara al draft, que se celebrará el próximo 20 de junio en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York).

Charlotte ha programado desde el pasado 1 de mayo tres entrenamientos con grupos de seis-siete jugadores para estudiar cualidades, no sólo de cara al próximo draft sino para tener controlado también el mercado pujante. Mitch Kupchak, general manager de los Hornets y que lo fuera en los Lakers de Kobe, Shaquille y más tarde Pau Gasol, supervisa.

Se da la circunstancia de que Francis Alonso ha desarrollado su carrera universitaria en Greensboro, Carolina del Norte, a hora y media de Charlotte. Ha jugado en varias ciudades de uno de los estados con mayor influencia del baloncesto universitario. No garantiza nada ese workout, pero es una experiencia interesante, desde luego. Años atrás, Carlos Cabezas realizó uno con Memphis Grizzlies. No es la única franquicia que ha recabado informes del exterior, tanto dentro como fuera de la pista.

El Unicaja está pendiente de la situación de Alonso. Pretendía que el jugador realizara, también Rubén Guerrero, entrenamientos de postemporada para ver su evolución en situ. No obstante, el calendario de Alonso es intenso en compromisos. Es posible que acuda al NBA Global Camp 2019, que se celebrará entre el 30 de mayo y el 2 de junio en Mónaco. Cambia su habitual ubicación en Treviso por la del Principado y desfilan por ahí los principales proyectos internacionales. Cabe la posibilidad también de que juegue alguna liga de verano (se desarrollan en julio) también. Así que será un verano largo, la celebración del draft desencadena acontecimientos.

El club malagueño, en el que Alonso se formó desde infantiles a juniors, completó el derecho de inscripción preferente para tener acceso tanto a él como a Guerrero en el caso de que decidan continuar con su carrera en España. De momento, paladea la experiencia en Estados Unidos.