Horario y previa del Barcelona-Unicaja de Copa del Rey

Y sin embargo... (21:30)

  • El Unicaja salta al ruedo del WiZink en el último turno de los cuartos de final ante un Barcelona que parece inabordable

  • El reto es competir, hacer largo el partido y llegar al final en condiciones de dar la sorpresa

Varios jugadores del Unicaja en el AVE de Málaga a Madrid.

Varios jugadores del Unicaja en el AVE de Málaga a Madrid. / unicajacb

En la Copa más sosa y extraña que ha habido nunca por los efectos devastadores de la pandemia, la ACB ha hecho lema del torneo esa frase "Donde se cruzan los caminos" de Joaquín Sabina en Pongamos que hablo de Madrid para enganchar el evento que acoge el WiZink Center. El maestro de Úbeda tiene un catálogo amplio de himnos generacionales. Y, si hubiera que elegir uno de ellos para definir la aproximación del Unicaja a Madrid, podría ser Y sin embargo. Después de una racha de partidos perdidos casi sin par en la historia reciente, 10, después de un cambio de entrenador, de reestructuración en la plantilla, de hastío y hartazgo de la afición con lo que veía... Juega ante el Barcelona, seguramente el equipo más en forma de Europa, en el partido que cierra los cuartos de final (21:30 horas, #Vamos). Pero hay ese cosquilleo inevitable porque hoy sale a jugar el Unicaja en la Copa del Rey, por vigésimo primera vez en la fase final, en las que alcanzó tres finales y fue una vez campeón.

No habrá la actividad paralela crápula inherente a la Copa, se pierde el alma de la competición, lo que la hace diferente, las aficiones y la confraternización, la convivencia pacífica entre los seguidores de ocho equipos en la misma ciudad. Habitualmente se suele diluir el ambiente en una ciudad tan gigantesca como Madrid, pero en cualquier caso, el foco estará más que nunca en la pista, en el parqué. En el 28x15 de Goya se subastará el primer título de 2021. Ya hubo un primer corte ayer y hoy sale a jugar al final, diríase como telonero, a tenor de los lógicos pronósticos de directores deportivos y entrenadores de los equipos no participantes de la competición, el Unicaja ante el Barcelona.

Katsikaris ha querido situar el foco en el baloncesto desde que llegó, en una buena declaración de intenciones. Jasikevicius ofrecía ayer una sucinta definición de cómo ha cambiado la defensa cajista, que protege el aro y es menos agresiva ahora. Con eso se ha bajado la anotación que se recibía, pero sólo ha dado para ganar uno de los últimos cinco partidos, aunque quedó un grato sabor de boca. Existen las evidentes dudas sobre si lo que tiene da para competir al Unicaja ante un transatlántico. En un play off es a día de hoy imposible. A un partido siempre hay un componente de imprevisibilidad, más en una vorágine como la copera, y abre un poco la rendija a soñar. Ya se mostró alguna zona en Fuenlabrada y el técnico griego tendrá preparadas argucias tácticas. Pero todo parte del deseo, del hambre. Sin agresividad e intensidad, bien entendidas, el partido se acabaría muy pronto. Si el físico llega o no para los 40 minutos ya se verá. A principios de la temporada, dio para competir 25-30 minutos en el partido de ACB para el Carpena, pero acabó imponiendo su ley un Barcelona que aún daba los primero pasos con Jasikevicius.

El Barça se ha encomendado con el técnico lituano, uno de los mejores bases del baloncesto europeo durante más de una década, a una especie de lo que ha sido Simeone para el Atlético de Madrid en fútbol. Aunque con Pesic se ganaron dos simbólicas copas, no dio para ganar la ACB ni para pisar la Final Four, para lo que ahora se trabaja y se va en buena senda. Saras tiene carisma, entiende la sensibilidad culé y, por encima de todas las cosas, parece una mente privilegiada, como lo era de jugador. Ha dado protagonismo a jóvenes, como Bolmaro y Sergi Martínez, para dar profundidad a la plantilla. El affaire Heurtel no descentró, al contrario, al vestuario azulgrana, que ha mejorado desde que el francés fue cortado. Se mire por donde se mire hay muros, jugadores más físicos y atléticos y mucha calidad y polivalencia. Claver volvió a entrenar el miércoles y permanece la duda sobre si el ex cajista Abrines podrá actuar, pero no le falta munición. Mirotic parece elevarse por encima de todos, pero Hanga, Davies, Kuric o Smits son diferenciales en distintos aspectos del juego.

Midiendo trayectorias y dinámicas, en potencial puro al peso, en compensación de plantilla, la lógica dice que el Unicaja tiene poco que hacer. 5 veces (nueve en play off y seis en Copa) se enfrentó en un duelo a vida o muerte en la esfera ACB y las 15 perdió. La primera de ellas fue en 1994/95, cuando en Málaga mejor se regó la semilla del equipo grande que fue después. Ahí quedó el convencimiento de que el Barça era un enemigo poderoso, pero con el que se podía combatir. Chocó muchas veces después con el mismo rival.

Pero, aunque se haya descendido en el escalafón nacional e internacional durante los últimos años, el Unicaja es un equipo con tradición y peso, con cierto gusto por esos imposibles (primer equipo que remontó un 0-2 en play off, que gana entrando como octavo la Copa y una ronda de play off, algo insólito, que conquista una Eurocup con tres eliminatorias con factor cancha en contra...). Si el experto núcleo nacional, conocedor de lo que significa jugar esto, está sólido, si versos libres como Thompson están a buen nivel, si la cegadora irrupción de Nzosa también es antídoto para oponer a la batería interior azulgrana, si Jaime tiene la varita brillante, si Brizuela canaliza todo su talento, si Alberto desquicia a los rivales con sus piernas y corazón, si Francis Alonso tiene la muñeca tan suelta como la última vez que jugó en el WiZink, si Waczynski hace un partido grande en un gran escenario, si Abromaitis es sólido y certero como en la Copa del 2019, si Carlos Suárez está fresco para detectar bombear sangre e inteligencia, si Bouteille da el nivel de la fase final de Valencia, si Rubén Guerrero tiene la dosis justa de agresividad para potenciar sus cualidades, si Ferrari tiene que echar una mano y aporta, si Katsikaris está lúcido para contrarrestar lo que propone Jasikevicius... Y sin embargo, a pesar de lo que se ha vivido, hoy juega el Unicaja en la Copa. Y hay mariposas en el estómago.

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