El reencuentro (18:30)

Joan Plaza regresa al José María Martín Carpena. Lo hace algo más de dos años después de su último partido como entrenador del Unicaja en territorio cajista, en la derrota en cuartos de final de los playoffs de ACB ante el Baskonia. Con aquel doble tropiezo (primero en el Buesa Arena por 87-70 y después en casa 64-80) se ponía punto y final a la etapa del catalán tras cinco años en Málaga.

El Unicaja recibe en casa a un renovado Coosur Real Betis (18:30 horas y televisado por Movistar) con una consigna clara: vencer y cimentar su plaza en la próxima Copa del Rey. Fue importante el triunfo del pasado domingo ante Bilbao Basket, en la que el equipo demostró estar todavía metido en este tramo de la temporada y no se dejó llevar ante el drama. La Copa está a su alcance y picar el billete cuanto antes es lo primero.

De "fundamental" calificaba Brizuela el encuentro ante los béticos, tanto como los otros dos partidos que restarán para cerrar la primera vuelta de la temporada. Primero Betis y después Burgos y Baskonia. Si se hacen bien las cosas antes, se puede llegar al encuentro ante los vitorianos con el billete preparado.

Pero lo primero, el derbi. Será un partido con cierto morbo con el regreso de Joan Plaza al Carpena. Lo hace, además, con un equipo algo renovado, con solo dos caras nuevas –el base Jerome Randle y el pívot Jerome Jordan– pero agitado en sensaciones y dinámicas, que justo llega tras romper una racha de derrotas que se prolongaba desde finales de octubre, casi dos meses de malas caras. Fue este domingo ante el Fuenlabrada (86-79), el mismo que el pasado martes doblegó en el Carpena al Unicaja (84-90).

El Betis ha ganado cierta confianza y ha sumado en agresividad para hacerse más competitivo. Se notan las líneas maestras de Joan Plaza, las mismas que marcaron el rumbo durante un lustro por la Costa del Sol. Los números de Youssou Ndoye bajo el aro ante los madrileños (20 puntos y cinco rebotes) y el acierto del alero Yakouba Ouattara (21 puntos) muestran el filo bético.

La concentración y no perder el hilo de sus fuertes son las pautas a seguir del Unicaja. Ante el Bilbao, pese a que no fue una tarde plenamente lúcida, el equipo tuvo la suficiente paciencia y calma para mover rápida la pelota, abrir al rival y sumar. Se puede decir que volvieron a su normalidad tras el traspié ante el Fuenlabrada. Fue un conjunto serio. Ante el Betis, donde también habrá que estar atentos al rebote, se espera un rumbo similar para sumar la décima.

De la pluralidad táctica que hablaba Casimiro tras la victoria en Bilbao parten las mejoras del equipo, que es capaz de leer el partido y encontrar las fugas del rival. La mejora individual de los cajista reportará beneficios al grupo. Ante el Betis, otra prueba de ello.