El Unicaja también retiene a Kendrick Perry, segunda continuidad ratificada en la plantilla. El de Florida, internacional con Montenegro, siempre mostró una clara predisposición a seguir, pese a algún interés de Euroliga, pero tomando como prioridad el permanecer en Málaga, donde ha calado desde el primer día por su carisma y carácter especial. Firma hasta 2025, con opción a una temporada más; otro golpe encima de la mesa del club de Los Guindos, que consigue retener a otro jugador que había atraído miradas de los poderosos. Ibon Navarro, Juanma Rodríguez, Kalinoski y ahora Perry; una semana hasta el momento cum laude en los despachos, aprovechando la ausencia de BCL. Sigue el aluvión de buenas noticias.

Con un papel clave en las relaciones dentro del vestuario, haciendo de hilo conductor entre extranjeros y nacionales, Perry también ha ejercido de líder en este Unicaja, con gran peso a todos los niveles en el engranaje del campeón de Copa. El conjunto malagueño encontró al complemento perfecto de Alberto Díaz en la sala de máquinas, después de tantos reveses en las últimas temporadas, y una especie de maldición en Málaga con cada generador de juego que aterrizaba, prácticamente una trituradora. Hubo dudas en el entorno si el puesto de 'uno' se quedaba cojo, por ese fichaje frustrado de Fitipaldo, que obligaría a una ligera reestructuración en esa posición, ya que el ex de Budocnost llegaba como 'combo', no de segundo base como tal. Se disiparon rápidamente. Es por ello que en el club, dentro de la lista de tareas, aparecía como prioritaria su continuidad, y por quien se tenía que hacer el esfuerzo. Haciendo horas extras como chef de la plantilla, el estadounidense está encantado en Málaga, y opta por esa estabilidad que sí puede proporcionar el Unicaja, uno de sus recursos más preciados a la hora de negociar, además de un proyecto deportivo, ya ganador, pero aún en fase de crecimiento. 

Llegó con la vitola de ser una de las revelaciones del Eurobasket, que hizo que Málaga se relamiera con su fichaje, el primero que se anunció el pasado verano. En una asimilación de rol que tuvo su tiempo, Perry es un jugador de un nivel altísimo cuando tiene esos picos de rendimiento, cada vez más frecuentes, eclosionando en una Copa donde también tuvo una cuota de responsabilidad alta, a la altura de los mejores en la plantilla. Ha tenido actuaciones excelsas a lo largo de la temporada, ese partidazo ante Baskonia hace unas semanas, que le llevó a ser MVP de la jornada. Siempre dando un listón de energía muy alto gracias a su físico atlético, defensor notable, capaz de cohesionar baloncestísticamente al equipo cuando entra en escena, tiene esa facilidad de transmitir al resto. Tantos puntos fuertes, buen organizador además, que es carne de Euroliga. Recién entrado en la treintena, los cumplió el pasado mes de diciembre, ese quizás punto de inflexión en la carrera del jugador, opta por echar raíces en el Carpena. Es un tipo especial, que tiene cautivado al Palacio por esa apariencia, un lenguaje corporal en pista callejero, con ese 'flow' que tanto gusta. "El trabajo no ha acabado", ese lema fetiche, que llevó a su equipo a la gloria en Badalona, también singular.

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— UnicajaCB (@unicajaCB) March 30, 2023

En un Unicaja tan coral, seña de identidad en los de Ibon Navarro, está en unos promedios de 11,2 puntos; 3,5 asistencias y 11,9 de valoración por partido en ACB, máximo anotador y más valorado. Pero va mucho más allá la incidencia de este jugador, bisagra tanto dentro como fuera. Otro gran golpe del club, y que corrobora esa inteligencia a la que aludía López Nieto esta semana. El presidente confirmó que se irían confirmando las negociaciones que estaban avanzadas, vendrán más en los próximos días, otras habrá que pelearlas aún más hasta el verano, pero la entidad está mostrando fortaleza. La renovación de Perry es un movimiento diez.