Unicaja

Tira y afloja con Ibon Navarro

  • El quid de la cuestión continúa en la duración del contrato, si es hasta junio o se extiende hasta más adelante

Juanma Rodríguez y Antonio Jesús López Nieto, en el Carpena.

Juanma Rodríguez y Antonio Jesús López Nieto, en el Carpena. / javier albiñana

Tiene varios frentes de máxima importancia ahora el Unicaja. Por un lado está el partido de la Basketball Champions League ante el Prometey en Ucrania, donde puede dar un paso adelante hacia cuartos si roba una victoria en una pista ajena. Será el primer día sin Fotis Katsikaris. Precisamente en buscarle el sustituto al heleno es la otra gran tarea que ocupa a la zona noble de Los Guindos. Dos de las personas con mucho peso en la decisión, Antonio Jesús López Nieto y Juanma Rodríguez, se desplazaron con la expedición cajista. Desde allí tratarán de cerrar al nuevo entrenador del equipo malagueño. 

Hay un asunto clave en este sentido y es que está claro el elegido. Se trata de Ibon Navarro, un técnico vitoriano de 45 años con amplia experiencia en la ACB y en franca progresión. Es uno de los que está para dar el salto, pese a que ya dirigió al Baskonia en el primer nivel. Salió del Morabanc Andorra hace unas semanas, donde hizo un notable papel en algo más de tres años. Está en la rueda el entrenador, al que le apetece un reto como el que el Unicaja le presenta delante. Uno de los más grandes de su carrera, aunque arduo porque la situación del equipo malagueño es crítica. Lo positivo es que queda margen para todo. 

El quid de la cuestión en la negociación es la duración del contrato. A Navarro le lleva los asuntos Misko Raznatovic, que en la plantilla también representa a Axel Bouteille. El Unicaja quiere a un entrenador para los próximos meses y en junio ya iniciar un nuevo proyecto. Será el primero desde el inicio para Juanma Rodríguez, que tendrá capacidad de maniobra porque varios jugadores importantes acaban vínculo. Y ahí se quiere edificar, de ahí que no se quieran compromisos para más adelante. El técnico, como es lógico y esperable, quiere comprometerse por otra temporada también. Es lo que separa del acuerdo, que no es poco. Con seguridad podrán encontrarse a mitad del camino, con un cumplimiento de objetivos para poder seguir. 

Y es probable que no sea el último movimiento que se produzca en el Unicaja, que quiere mover el árbol para enderezar una dinámica peligrosa. Se está mirando un exterior físico, que ofrezca músculo en el perímetro para equilibrar. Es un perfil en el que se pensó en el pasado antes de poner el foco en el rendimiento de los interiores. En caso de que llegue habrá que tomar una decisión dolorosa y cortar a otro jugador o se tendrá que incrementar el roster y hacer convocatorias. Lo último parece menos posible, pero habrá que esperar a la opinión del nuevo entrenador. La certeza es que en los despachos hay una gran actividad para ofrecer las herramientas para que en la pista el Unicaja reconduzca la situación. 

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