Unicaja-Real Madrid: Esto acaba de empezar (86-84)

El Unicaja gana tras liderar 40 minutos con dos tiros libres de Alberto Díaz a 0.7 segundos que extienden la semifinal

Los VIPS en el partido

Kalinoski y Alberto Díaz celebran.
Kalinoski y Alberto Díaz celebran. / Carlos Guerrero

"Esto acaba de empezar...”, rezaba el vídeo motivacional que el Unicaja ponía en el video marcador antes del partido. Al menos, no se ha acabado. Un gigantesco partido con 40 minutos por delante en el marcador, empequeñeciendo por momentos al mejor Real Madrid de la temporada, permitió salvar el match ball y extender la semifinal con un final de película y polémico tras un arbitraje muy protestado, había ese caldo de cultivo tras lo visto en la capital. Una antideportiva por codazo de Musa a Perry, que le hacía sangrar, en la jugada que mandaba el partido a la prórroga tras palmeo de Garuba le dio la oportunidad de dos tiros libres al Unicaja y Alberto, brutal partido el suyo, no vaciló a 0.7 segundos. Justicia para lo que se vio en el parqué. Y picadillo para una serie caliente, que aún tiene capítulos por escribir, también para el particular relato blanco. Dos jugadores cajistas, Sima y Perry, se fueron con la cara partida literalmente del partido. Este es el nivel.

El Unicaja jugaba con sangre en el ojo después de lo que se había visto en los dos partidos en Madrid. Al menos, si había que despedirse, hacerlo con un nivel acorde a la trayectoria del equipo en este año mágico. Los niveles de agresividad y concentración estaban elevadísimos, haciendo que el Madrid jugara muy lejos del aro y no tuviera opciones claras de tiro. El ritmo era altísimo, los fallos blancos permitían armar transiciones y contragolpes, también algunos robos de Alberto y Kalinoski para 1x0. Se aseguraba el rebote atrás y es el ACB de este Unicaja.

Las diferencias (23-13 tras el primer cuarto) comenzaban a estabilizarse encima de los 10 puntos. Encontraba el Madrid chispazos de Llull y Hezonja para aguantarse en el partido más alguna continuación o rebote de un Tavares dominante. Momento delicado con 37-25, porque Tyson Pérez hacía un mate brutal en rebote de ataque sobre Garuba, pero aterrizaba mal con su tobillo izquierdo y quedaba fuera de combate. Y era un soldado capital por su energía y por la calidad física que aporta al equipo.

Eran momentos de baloncesto fabuloso del Unicaja en las dos canastas, seguramente al nivel de la final de Copa, el cénit de la temporada malagueña. Excelso Alberto Díaz en los dos lados del campo, marcando el nivel atrás y tomando buenas decisiones en ataque. El regreso de Osetkowski elevaba el techo del equipo. Capaz de hacer recular a Musa y Hezonja y haciendo daño con y sin balón en ataque para producir. Había una antideportiva de Perry a Campazzo. Podía pitarse, pero rigurosa. También había técnca a Chus Mateo por protestar un robo de Kalinoski. Llegó a mandar 48-29 el Unicaja, aunque un minuto final malo dejaba el duelo en 48-34 tras 20 minutos. Sensación de más hueco en el juego que en el marcador.

La segunda parte comenzó con el reverso de la moneda. El Real Madrid elevó el nivel defensivo, subió las líneas y su agresividad. Y su mayor acierto impedía al Unicaja imponer su juego. Pronto en bonus, el equipo malagueño empezó a sufrir. Una técnica a Osetkowski daba un empujoncito, pero había bloqueo. Con 53-46 había tiempo de Ibon, pero la salida tampoco fue buena. La zona que había preparado el Madrid también se atragantaba. Fluía el equipo blanco y el Unicaja derrapaba, apenas había metido cinco puntos Osetkowski al inicio y ya no había más vías. La ventaja se había evaporado rápido (53-51), pero repelía Carter con cinco puntos seguidos más Sima (60-51). Tiempo muerto de Mateo tras el 7-0. Pese a ello, empujaba el Unicaja hasta los 13 puntos y un palmeo de Garuba recortaba en el último segundo (70-60).

Salía bien al último cuarto el Unicaja, con Osetkowski dando aire con un triple. Pero Musa, con un regalito en forma de tres tiros y otro triple recortaba, pero el californiano ponía otra bombona de oxígeno desde la esquina (80-72). El partido entraba en los últimos cinco minutos con máxima incandescencia, mucha electricidad y quejas con los árbitros. Era clave mantener la cabeza fría. Penetraciones de Carter y Perry sin miedo a Tavares estiraban (84-79) a 1:23, pero Hezonja repsondía con un triplazo. Tenía Campazzo para empatar pero erraba. Fallaba también Perry el triple y en el contraataque Garuba palmeaba para igualar. Pero Musa había golpeado en la entrada con el codo a Perry y le dejó sangrando. Quedaban 0.7 y Alberto Díaz metió los dos tiros libres que no pudo tirar el americano. Y la victoria se quedó en Málaga. “Esto acaba de empezar...”.

Estadísticas

stats