Cuando en Europa aún no había materiales para hacer tomas en 360 grados, el economista José Manuel López, apasionado del patrimonio natural y cultural, se marchó a Estados Unidos para hacerse con el equipo necesario y comenzar su proyecto Málaga Virtual en 2003. Ahora la empresa que tiene entre manos es la digitalización de los 103 municipios de Málaga gracias a tomas aéreas realizadas desde un zepelín de unos seis metros de largo que se puede alzar a 200 metros de altura.

Ya han tomado imágenes de Archidona, Villanueva del Trabuco, Villanueva de Algaidas, Cuevas de San Marcos, Villanueva del Rosario, Villanueva de Tapia, Cuevas Bajas y Málaga capital. Prevé acabar la primera fase en octubre para poder comenzar la segunda, que supondría poder hacer visitas virtuales guiadas por personajes históricos en los monumentos e hitos más señalados de cada localidad.

Gracias a una subvención de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía consiguió 80.000 euros para el proyecto Monumentia. “Compramos el material entre el año pasado y este, a finales de julio hemos empezado con la digitalización”, explica José Manuel y subraya que se están poniendo en contacto con los ayuntamientos para contarles el proyecto y pedir permiso para volar el zepelín sobre las principales calles y plazas.

En los pueblos más pequeños utilizan un dron, que asciende a 120 metros. Pero donde necesitan más altura recurren al zepelín, que lleva “una cámara con un gimbal que hace posible que se estabilice la imagen”, comenta.

Desde abajo, con un cuadro de mandos, se maneja el dispositivo para girarlo sobre su eje, en redondo y sin moverse del sitio y tomar múltiples fotografías que luego se unirán en la edición para obtener una panorámica de 360 grados. “La primera fase será poder ver los 103 municipios desde el aire, la siguiente parte del proyecto es que desde arriba mediante enlaces el público pueda visitar el patrimonio cultural, los museos e iglesias a través de recorridos virtuales”, agrega el experto.

Preparación de la cámara justo antes del vuelo.

“Estamos hablando con la Diputación de Málaga, el Patronato de Turismo y con diferentes instituciones y fundaciones como Unicaja y La Caixa, el que esté vinculado al turismo le va a interesar”, considera José Manuel.

Sobre todo porque podrá servir al turista para planificar su viaje con anterioridad, ver desde su ordenador qué lugares llaman su atención o conocer lo que no dio tiempo material durante la ruta. “Se trata de una iniciativa de mucha envergadura y estamos empezando, estamos con las reuniones de contacto, a ver cómo nos podemos ayudar todos”, añade el responsable de Monumentia.

El suyo fue uno de los 50 proyectos que se presentaron en la aceleradora Tourist Hub, de los que preseleccionaron 15 y quedó entre los 10 finalistas. Sobre todo porque este es una idea que parece interesar tanto a instituciones públicas como a empresas privadas que quieran aparecer en los recorridos virtuales. “Ahora mismo estoy funcionando con recursos propios pero confío en el proyecto y la idea, a priori, a todo el mundo le gusta, inclusive a los colegios, ya que pueden mostrar a los niños un patrimonio propio y cercano que ni sabían que tenían al lado”, subraya.

Parte del teatro romano de Acinipo visto desde el aire.

Un vídeo interactivo para fabricar nuevas experiencias

También supone una perspectiva singular y nueva de algunos monumentos, que normalmente no se ven desde el cielo, como puede ser el caso del teatro romano de Acinipo. “En la aceleradora estamos trabajando en un vídeo interactivo con un robot teledirigido que se desplazará por distintos lugares emblemáticos del centro de Málaga, convertirá a ciertos personajes en 2D, como el cenachero o el biznaguero, que contarán una historia y te invitarán a elegir entre dos nuevas ubicaciones para ir descubriendo la ciudad según tu elección”, indica José Manuel.

El zepelín por los cielos de Málaga.

La plaza de la Marina, las calles Larios y Granada hasta la plaza de la Merced, la calle Alcazabilla con el Teatro Romano y la Alcazaba, el Museo de Málaga y el Parque conforman ese primer recorrido. “Se trata de que el turista se haga una idea del sitio, ahora mismo hay vídeos fijos, folletos, pero no hay nadie que te cuente una experiencia de esta forma”, señala.

Y en un futuro quizás se podría vivir a distancia la elaboración de aceite en una almazara, la factura de un vino en la Serranía de Ronda o la pesca profesional en la costa malagueña. “Supone un turismo experiencial, una visita totalmente distinta y una forma nueva de vender el destino”, concluye.