Arte urbano

El mundo del break clama contra el cierre de Artsenal en el Muelle Uno

  • El 28 de abril tendrá que cerrar Artsenal, la sala que desde hace 5 años llena de contenido artístico y musical la esquina del Muelle Uno

  • Para El Círculo Breaking ha sido un lugar decisivo que les ha brindado una treintena de eventos y les ha dado una gran visibilidad

Nerea Valdubieco, Alejandro Morales, Ventura Díaz y Alejandro Parra, de El Círculo Breaking, en Artsenal.

Nerea Valdubieco, Alejandro Morales, Ventura Díaz y Alejandro Parra, de El Círculo Breaking, en Artsenal. / Javier Albiñana (Málaga)

Nunca antes el arte urbano había llegado a tanta gente, niños incluidos. Más de 30 eventos, entre ellos 25 ediciones de la Jamonth celebradas el primer domingo de cada mes, han formado parte de la programación de Artsenal. Y han sido cientos de personas las que han participado en estas actividades organizadas por El Círculo Breaking en el espacio cultural, situado en la esquina del Muelle Uno.

“Llevo bailando desde hace 17 años y nunca he tenido tanto apoyo como en esta sala”, dice el b-boy Ventura Díaz. Sin embargo, el espacio cedido desde hace cinco años a la asociación Reunión de Creadores tendrá que cerrar sus puertas el próximo 28 de abril. Los artistas que lo han habitado demandan un nuevo lugar para poder continuar con el proyecto.

El 7 de abril será la última Jamonth en Artsenal y quieren hacer el máximo ruido posible para que el proyecto cultural no muera con su cierre. “Esto ha dado una oportunidad a muchísima gente, a artistas que tienen aquí su taller, a grupos y colectivos como el nuestro”, comenta Díaz, miembro de El Círculo Breaking. “El Artsenal es una fábrica de alas, se las pone a los creadores y los lanza a volar y ahora nos la están cortando”, agrega.

Los bailarines en el escenario de Artsenal. Los bailarines en el escenario de Artsenal.

Los bailarines en el escenario de Artsenal. / Javier Albiñana (Málaga)

El b-boy Alejandro Morales destaca que “gracias a estar aquí realizando el Jamonth hemos bailado dentro del Pompidou, hicimos una performance y colapsamos el museo porque acudieron 700 personas cuando esperaban 100”. Además de tener un espacio para bailar, la visibilidad ha sido clave. Ahora, dicen, casi una treintena de niños se han iniciado en el baile urbano. “Los niños ya son el punto principal de nuestra asociación porque hemos visto que era necesario abrirnos a este público”, indica Ventura Díaz.

Tener un lugar tan céntrico y abierto y fecha programada en el calendario de actos de la ciudad les ha “quitado esa imagen de chavales barriobajeros que bailábamos en la calle, ahora lo hacemos en una galería de arte y no frente a un contenedor de basura”, apunta Ventura. La ubicación del céntrico espacio al aire libre y en una de las zonas más visitadas de la ciudad ha tenido mucho que ver, consideran los miembros de El Círculo Breaking con el éxito de sus eventos.

A ellos han acudido bailarines y músicos de medio mundo. La cultura urbana de Alemania, Francia, Portugal, Japón, Tailandia, Chipre, Argentina, entre otros lugares, ha tenido representación en los Jamonth de Málaga. “Muelle Uno no es realmente consciente de la importancia de todo esto”, sostienen.

Dos visitantes observan una de las piezas expuestas en el espacio. Dos visitantes observan una de las piezas expuestas en el espacio.

Dos visitantes observan una de las piezas expuestas en el espacio. / Javier Albiñana (Málaga)

Para Nerea Valdubieco es una “pena” el cierre de Artsenal por muchas razones. Una de ellas es que en él “hemos formado un grupo solo de chicas, Wom-empower, y eso era impensable en Málaga, porque no había un punto de encuentro, cada una entrenaba en un sitio y no había visibilidad”. Alejandro Parra también señala que “lo que se ve aquí no se había vivido antes en Málaga” y destaca que “donde hay bailarines y arte hay negocio, esto ha movido a mucha gente, a público que no vendría a este sitio si no existiese Artsenal”.

Sin embargo, el 28 de abril se acaba la cesión temporal a Reunión de Creadores para dar paso a un centro infantil y de ocio familiar. Hasta noviembre llegaba la programación del espacio, que ha acogido varios conciertos cada semana, además de clases de swing, talleres para artistas plásticos y exposiciones. En la plataforma Change.org se puso en marcha una petición para “salvar Artsenal” que ya supera las 3.000 firmas y se está compartiendo en ciudades españolas y entre colectivos internacionales.

“A los gestores del local les dijeron que la cesión acababa por motivos económicos pero entre los artistas se cree que no quieren que haya un espacio tan libre, ajeno a filtros ideológicos y políticos”, concluyen y subrayan que lugares como éste son los que hacen de Málaga una verdadera ciudad cultural.

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