DEPORTISTA profesional en su juventud, el traumatólogo Alejandro Espejo trata ahora a muchas personas que se lesionan haciendo ejercicio. Por eso dice que, a su edad, ya no se atreve con el balonmano y prefiere el paddle y el tenis. Aunque alerta que no hay que sobrecargar al cuerpo con excesos que dañen nuestro aparato locomotor, recuerda que la mejor manera de mantenerlo en forma es hacer ejercicio. Pero aclara que debe ser progresivo y dirigido.

-Hace tiempo hice una entrevista con otro traumatólogo y me dibujó el pie, pero como si fuera en radiografía. ¿Usted cómo ve el cuerpo humano?

-En algunas ocasiones se puede ver con cierta deformación profesional. Por ejemplo, si veo a alguien andando, observo si tiene una deformidad.

-¿Usted también ve como en radiografía?

-Efectivamente, aunque no siempre así. El cuerpo humano hay que verlo en su conjunto, pero es cierto que tenemos una deformación profesional que nos invita a fijarnos en determinados detalles.

-Se pasa la ITV, se hace mantenimiento de la casa. ¿Al cuerpo lo descuidamos?

-Yo creo que sí. Y muchas veces le pedimos a nuestro cuerpo más de lo que se le debería pedir. Habría que pasar esa ITV; a partir de una cierta edad, por ejemplo los 50 años, con analíticas, colonoscopias... Medicina preventiva. Y por supuesto antes de cualquier práctica deportiva hay que saber cómo está el cuerpo para asumir el esfuerzo que se le va a pedir. Hay personas que no han hecho deporte nunca y con 45 años quieren afrontar pruebas físicas muy duras. Y de eso se llegan las consultas traumatológicas; especialmente por sobrecargas tendinosas, musculares y articulares.

-¿Y qué hay que hacer para mantener el aparato locomotor?

-Nada mejor que el ejercicio. Pero lógicamente, ejercicio controlado. Y para personas que no conozcan el medio deportivo, dirigido, por monitores y especialistas. Y otra cosa importantísima, el ejercicio hay que hacerlo de forma progresiva. Empezar desde abajo e ir aumentando progresivamente tiempo, intensidad y carga.

-¿La gente hace burradas en los gimnasios?

-Los gimnasios afortunadamente están bien dotados, tanto de material técnico como de personal. Yo creo que están ayudando y están haciendo mucho bien.

-¿Y cómo ve la preocupación por estar musculoso?

-El buscar esa musculación es por un objetivo más bien estético. Pero eso exige mucha sobrecarga. Y cuando se sobrecarga mucho al cuerpo aparte de tendinitis y problemas articulares pueden producirse roturas de tendones. Algo que puede producirse por sobrecarga con las pesas. Eso sí que debería estar muy controlado. Hay que tener cuidado.

-Trabaja en la sanidad pública ¿Es difícil gestionar las listas de espera?

-Sí, es muy complicado porque la demanda es muy grande dado que la patología del aparato locomotor es muy frecuente. Yo no soy gestor, pero creo que debe ser muy difícil. Se nos piden esfuerzos de forma continuada y es muy difícil dar a basto.

-Los sindicatos suelen denunciar las carencias en Rehabilitación. ¿Cómo lo ve?

-Una buena cirugía puede no resultar tan buena si no está acompañada de la rehabilitación adecuada y a tiempo. Me da la impresión de que estamos, por lo menos, un poquito escasos [de recursos de Rehabilitación].

-¿Y para Traumatología hacen falta más recursos?

Para todo.

-¿Hace falta en Andalucía un centro como el de Toledo de tetrapléjicos?

-En Andalucía ya existe. Está en Sevilla. Los parapléjicos de Málaga son derivados a Sevilla. Creo que al Hospital Virgen del Rocío. No sé es si allí están desbordados. Pero en todo caso debe ser un sitio muy especializado y no es bueno dispersar los recursos. En este caso es mejor la concentración para una mayor especialización.

-¿Cree que debería existir un hospital para pacientes crónicos, sobre todo para casos sociosanitarios?

-Bueno, ya existen los conciertos con la sanidad privada para patologías crónicas. La sanidad pública se puede compatibilizar con la privada. Si con estos conciertos se resuelven esos casos, me parece bien. Lo que sí, ha aumentado muchísimo la cantidad de fracturas y problemas de gente mayor, sobre todo de población extranjera que vive en la costa.

-¿Por cierto, tienen casos de comunitarios que vengan para tratarse?

-Que vengan a tratarse no, pero es cierto que a Urgencias entran todos los días turistas con apellidos extranjeros.

-¿Es partidario del megahospital?

-No. Porque un hospital del tamaño del Clínico da suficiente calidad de asistencia, puede estar bien gestionado y organizado. Y un megahospital en ese sentido es más difícil. Entiendo que hay hospitales en los que hay que concentrar patologías. Por ejemplo, en el Carlos Haya hay un Servicio de Neurocirugía y no es necesario que haya dos en Málaga. Hay determinadas patologías que con que haya un servicio en Málaga es suficiente. Sí sería partidario de un tercer hospital, pero el megahospital, desde mi punto de vista, sería menos operativo.

-¿Espera que abran el Hospital del Guadalhorce?

-Uy, eso puede resolver mucho. Espero que lo abran pronto. Creo que ese tipo de hospitales pueden resolver mucho si son bien gestionados y se aprovechan bien los recursos.

-Vino con 23 años a Málaga. Tiene 59. ¿Ha cambiado mucho la ciudad?

-Muchísimo y para bien. La limpieza, el orden e incluso el concepto que los malagueños tienen de la ciudad, ahora la valoran más. Lógicamente también porque está mejor. Es una ciudad ideal para vivir. Le pondría algo más de equipamiento deportivo y quizás también algún equipamiento cultural más.

-¿En la antigua cárcel provincial que pondría?

-Hablaron de una universidad privada. Me parece muy bien.

-¿Qué le parece el ascenso de nuevos partidos políticos?

-Es porque la gente está un poco harta de lo clásico y está muy quemada por la corrupción. Han surgido como demanda a la necesidad de algo nuevo, de un poco de más limpieza. Supongo que al final todo se normalizará y volveremos a una situación parecida a la que teníamos antes; esperemos que con menos corrupción.

-Ha habido muchos casos de corrupción en la provincia. ¿La Justicia o los políticos no actuaron a tiempo?

-Se ve claramente que son circunstancias que se han dado hace muchos años y las estamos conociendo ahora. Algo debería haber funcionado con más celeridad.

-Han salido las notas de corte de la Selectividad. Como siempre, en Medicina sólo entran los estudiantes más brillantes y con mejor nota. Sin embargo, muchos se van al extranjero a trabajar.

-Bueno, en Medicina se da menos esa circunstancia de la emigración. Entran los mejores porque es una profesión muy demanda y es una profesión muy bonita, en la que se trabaja con mucho gusto. Pero sobre la emigración, es más frecuente en Enfermería y en Ingeniería. En Medicina también hay gente que emigra, pero no es la profesión que más emigre; todavía estamos aguantando.

-Usted también es investigador ¿Los recortes han castigado la investigación?

-Claro, bastante. Se dedican pocos recursos a investigación. Además, habría que aumentar la cultura investigadora. Es cierto que debido a la presión asistencial es difícil dedicar tiempo a la investigación. Además, cuando la investigación empezaba a despegar aquí, llegaron los recortes.

-¿Algún proyecto de investigación que tenga en marcha?

-Uno de ellos, con la Escuela de Ingenieros, estamos trabajando en la resistencia de los materiales utilizados en operaciones del ligamento cruzado anterior. Usamos material porcino. La investigación tiene el objetivo de que la intervención tenga los mejores resultados. Otro trabajo es para medir la presión y la consecuencia de quitar el menisco. Los ingenieros usan una máquina y unos sensores entre los huesos para conocer la presión en distintas circunstancias.

-¿Por qué investiga?

-Porque me gusta y me divierte. Además, para constatar cosas que funcionan, pero no sabemos por qué.

-¿Usted tiene alguna patente?

-Una, de un dispositivo de sutura de menisco porque estoy muy preocupado por la conservación del menisco que es como el amortiguador de la rodilla.

-¿Qué sintió la primera vez que vio un cuerpo humano abierto?

-Una impresión muy grande. Ahora uno no se altera en lo más mínimo.

-Siempre me ha llamado la atención de que los deportistas se recuperan muy rápido. ¿Por qué?

-Primero porque los deportistas profesionales suelen tener veintitantos años. Así que son jóvenes y tienen buen estado físico; su aparato locomotor está muy entrenada. Segundo porque reciben asistencia con gran rapidez. Tercero, porque disponen de más medios y rápidos para su recuperación. Y cuarto porque los atiende subespecialistas muy formados en la parte concreta lesionada de su cuerpo.