Primero fue que sí, la semana pasada que no y ahora que sí, seguramente. El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, aseguró ayer que el informe de fiscalización que elabora la institución sobre las ayudas sociolaborales a trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) "encajará perfectamente" en el tiempo en el trabajo de la comisión de investigación sobre los ERE constituida en el Parlamento andaluz para que éste "contribuya a formar una opinión a los diputados".

La polémica saltó hace unas semanas cuando se filtró un informe sobre conclusiones de este informe en el que se inculpaba al presidente de la Junta, José Antonio Griñán. El propio López compareció para negar que ese informe fuese definitivo, a la espera de las alegaciones de los citados en el informe, y previó que en unas semanas estaría finalizada la investigación de la Cámara de Cuentas. Luego dijo que el informe no llegaría a tiempo y ayer, en su comparecencia en comisión parlamentaria, indicó que, aunque desconoce el ritmo que va a llevar la comisión, el informe "va a encajar perfectamente en el ritmo de la propia comisión".

En ese sentido, López asevera que va a ser "totalmente firme" y deja claro que no va a permitir "que se ponga en tela de juicio ni la imparcialidad ni la independencia de la Cámara de Cuentas".

A la salida de la comisión, López estimó en declaraciones a los periodistas que el informe estará concluido y aprobado "como mucho en dos meses o dos meses y medio". La comisión tiene previsto celebrarse en julio y quizá agosto, si lo demandan los grupos. IU espera que al menos se prolongue tres meses.

López indicó que a los 15 días hábiles del período normal de alegación se le podría dar "una ampliación de unos diez días, lo cual puede hacer variar el tiempo ".