El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha insistido en la postura oficial de la Junta de Andalucía sobre la obligatoriedad de la utilización de las mascarillas en centros de salud y hospitales de la comunidad, que deberá "basarse en criterios técnicos, al igual que se hizo durante la pandemia". Por el momento, la incidencia de virus respiratorios en la población se encuentra en la mitad de la media española, por lo que desde el Gobierno andaluz, no se ve necesario implantar la obligatoriedad de su uso.

Además, el consejero portavoz ha criticado que la ministra de Sanidad, Mónica García, no haya informado con anterioridad a las comunidades autónomas sobre su propuesta, algo que les ha llegado "quince minutos después de comenzar la reunión en el Ministerio de Sanidad", por lo que ha hecho un llamamiento a que "recapacite" sobre esta forma de proceder, porque demuestra "cierto desconocimiento" sobre la realidad del Ministerio de Sanidad. 

"No nos parece serio", según ha señalado el portavoz, para quien es fundamental la "objetividad" a la hora de tomar decisiones sobre un asunto tan trascendental. Ha insistido en que una decisión sobre la obligatoriedad de mascarillas se tiene que adoptar en base a "criterios técnicos y objetivos, que no existen" en este momento. 

La recomendación por parte de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de Andalucía es la utilización de la mascarilla en determinados contextos y situaciones en los centros sanitarios, como por ejemplo que los profesionales sanitarios usen una FFP2 cuando se sospeche de un paciente con una infección respiratoria y se realicen procedimientos generadores de aerosoles, mientras que para el resto de situaciones se recomienda el uso de mascarillas quirúrgicas.

Además, la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) establece que las mascarillas están recomendadas para todos aquellos que trabajen, accedan o residan en centros sanitarios y sociosanitarios de Andalucía. En esa misma instrucción también se establece que cada centro sanitario tiene potestad para, a través de los Servicios de Medicina Preventiva, de imponer el uso obligatorio de la mascarilla en el caso de mayor incidencia en ese área de gestión tanto para pacientes como para el personal sanitario.

La tasa de incidencia de infecciones respiratorias agudas tiene una media nacional de 952,9 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Andalucía es de 505,2, aunque continúa en tendencia ascendente desde hace semanas. En Andalucía, el Plan de Alta Frecuentación, que comprende cuatro fases, siendo 0 la mejor y tres la mayor, se encuentra en su nivel más bajo en el 21,6% de los centros hospitalarios. Tan solo cinco hospitales andaluces y 16 centros de urgencia están en el nivel más alto.