La Policía Nacional detuvo ayer por la tarde a dos jóvenes por el presunto asesinato de Mercedes Tello que tuvo lugar entre el domingo y el lunes en el domicilio de esta de la calle Cal y Canto de la ciudad de Cádiz y cuyo cadáver apareció con 30 heridas. Ambos jóvenes eran vecinos del barrio.

De hecho, el primer detenido, un chico de 20 años conocido en el barrio con el sobrenombre de El Kiki, vivía en el mismo edificio que la víctima. La detención tuvo lugar a las 19:05, en una esquina del barrio. El joven vivía en casa de su tía, quien se encargó de su educación y de la de varios de sus primos tras la muerte de la abuela. Según explicaban conocidos de la familia, "era difícil saber quién había allí porque los primos iban y venían". La primera detención supuso una gran impresión para muchos de los inquilinos del inmueble, quienes no pensaban que algo así podía ocurrir. De hecho, conocidas de la víctima contaban que la mujer tenía una muy buena relación con la tía del detenido ya que ésta había cuidado de la madre de la víctima fallecida hace cinco meses.

Casi tres horas después de la primera detención, dos patrullas de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y agentes de paisano llegaron a la plaza Marinero en Tierra, del mismo barrio Guillén Moreno donde ocurrió el crimen. Decenas de vecinos se acercaron a la plaza y otros muchos se asomaron desde los balcones. En el ambiente estaba que podía haber otro detenido, sin embargo, la Policía abandonó el bloque donde había accedido sin el detenido. No sería hasta las 21:20 cuando la Policía Nacional dio con el segundo presunto implicado, conocido en el barrio por El Puche o El Pucherito. Un joven, también de unos 20 años, con un problema en la pierna derecha que le hacía balancearse al andar. En el momento de la dentención, el joven se encontraba en el Bar Casa Santi en la avenida San Severiano, del mismo barrio. Desde que la UPR llegó a la barriada hasta que finalmente fue detenido, el joven se encontraba entre la multitud como un espectador más de aquel improvisado espectáculo en que las calles de la zona se había convertido. Según explicaron a este periódico varios vecinos en el momento de la detención, el segundo detenido era "amigo y más" del joven llevado a dependencias policiales horas antes.

Esta segunda detención no pareció pillar de sorpresa a nadie. Eran tales los comentarios y elucubraciones, que hasta los niños les explicaban con acierto a los medios quién iba a ser el detenido, mucho antes de que fuera encontrado por los propios agentes de la Policía. De hecho, momentos antes de que fuera arrestado, no en pocos corrillos aparecía su nombre a relucir.

Fuentes policiales han precisado que se tiene abierta una sola línea de investigación "muy clara" y aseguraron ayer a Efe que el robo de la cartera y las llaves no tiene ninguna vinculación en la casal. La autopsia del cadáver se realizó ayer por la mañana.