Una naturaleza exuberante, pero muy peligrosa. El espacio donde apareció ayer el cuerpo del niño alemán de cinco años desaparecido el pasado martes es intrincado y no apto para menores. Minas abandonadas, canteras a cielo abierto sin ningún tipo de señalización, restos de explotaciones mineras antiguas, caminos perdidos, monte mediterráneo impenetrable, charcas de las fincas ganaderas y de los cotos de caza mayor cercanos y el pantano de Puente Nuevo son algunas de las amenazas de este espacio cercano a la ermita de Nuestra Señora de la Estrella y a la nacional 432.

Un camino perdido conduce al lugar donde se encontró ayer al pequeño. En un principio, esta vía pecuaria es ancha y se puede recorrer con un turismo pero pronto se va estrechando y se ve invadida por la vegetación mediterránea, en todo sus esplendor por las lluvias del pasado invierno. Casi en paralelo a este camino discurre la antigua vía del ferrocarril Córdoba-Almorchón, que separa la parte abrupta del pantano de Puente Nuevo, cuyas orillas quedan relativamente cerca del lugar del hallazgo del cadáver.

La existencia del pantano y de charcas de considerable tamaño hacen que esta zona sea particularmente peligrosa e hizo pensar a la Guardia Civil que el niño podría haberse ahogado tras su desaparición. Pero al final todo apunta a que no ha sido así por la zona en la que finalmente se encontró al pequeño. En este punto hay que recordar que un menor de 12 años murió ahogado en una charca de Espiel situada cerca de este espacio cuando pescaba con otro niño.

Pantano y vía del tren son dos peligros potenciales por los terraplenes y por el agua, pero los pedregales y las minas abandonadas son, si cabe, peores. A media falda de los montes de la zona, en la zona conocida como la Sierra del Castillo hay grandes precipicios, tan extensos que en la cara opuesta de la cordillera donde desapareció el niño hay uno de los espacios dedicados a la escalada más importantes del mundo. Las causas de la muerte las determinará la autopsia, pero los peligros de la zona son insalvables para un niño de esa edad.