La última jornada de competición en el Blackwolf Run de Wisconsin no cambió la suerte para Azahara Muñoz en el US Open, tercer grande de la temporada. La malagueña se mostró de nuevo irregular y cosechó en su último recorrido dos bogeys (en los hoyo 3 y 15), un doble bogey en el 13 y tan sólo pudo bajar del par del campo en una ocasión, en el antepenúltimo envite. Finalmente, la actual número 14 del ranking mundial terminó su participación con +7, muy lejos de la cabeza.

Con el objeto de acercarse a las diez primeras clasificadas y poder bajar del par del campo, afrontaba la marbellí el último día de competición en el US Open. Volvió a no tener el día y ya en el tercer hoyo cosechó el primer revés en forma de bogey.

Azahara no encontró su juego vistoso en ningún momento y tuvo que utilizar una media de 1,67 putts para cerrar cada hoyo. Aunque mejorara los datos de los días anteriores, el resultado estuvo muy lejos del nivel mostrado la pasada semana en Arkansas, donde logró su segundo mejor resultado desde que compite en el circuito norteamericano (LPGA).

Al cierre de esta edición, la española ocupaba el puesto 21, lo que supondría mejorar el resultado de la edición del año pasado, en la que terminó en la posición 34, puesto que ocupa la también española Beatriz Recari (+10). La tercera española, que consiguió superar el corte, Carlota Ciganda finalizó en el puesto 39, con un total de +12.

Las surcoreanas Na Yean Choi (-6) y Amy Yang (-3) se disputaban el triunfo final, ya que eran las únicas jugadoras que mantenían un total por debajo del par del campo, lo que mantiene la tiranía asiática en el US Open.