Europa es una locomotora que invierte pocos segundos en recoger pasajeros en la estación. El Málaga es el humilde viajero que paladea en su imaginación una vida más plácida. Contemplan Javi Gracia y sus chicos los paneles de información y los folletos. El tren que conduce al paraíso ya mismo se va a posar ante sus ojos. En sus manos está en atrapar el sueño de la gran ciudad que suele desarrollarse cuando se pone el pie en Atocha o quedarse en Puente Genil mientras mira cómo volverse. El calendario es caprichoso pero resulta que una serie de buenos resultados hoy (Valencia) y el sábado (Deportivo) pueden lanzar al Málaga hacia el redescubrimiento de un continente al que ya enamoraba hace tres años con sus actuaciones en Milan o Dortmund. Es engancharse al tren o quedarse en mitad de la nada.

No es un fracaso ni mucho menos quedarse varado sin saber dónde ir, ojo. El Málaga sufrió el escarnio de caer a las posiciones de descenso y bien hace disfrutando ahora de los placeres que aportan los colchones mullidos que aparecen cuando se está más cerca del séptimo puesto que del decimoctavo. Tampoco es exigible al equipo blanquiazul que intente alcanzar una meta para la que no está diseñado, al menos por planificación de plantilla, pero la ilusión mueve el mundo, dicen los optimistas irredentos. Javi Gracia no quiere perder mucho el tiempo con este tema. "Lo demás es vender humo y mandar mensajes según interese y ver que luego eso puede ser desilusión", afirmó ayer. El partido a partido da frutos, está más que comprobado.

Tampoco quiere perder mucho el tiempo el técnico blanquiazul en cuestiones arbitrales. Escuecen algunos recientes acontecimientos. Si ya dolió el gol en fuera de juego de Cristiano Ronaldo, el de Agirretxe indignó sobremanera, en especial a una afición que no comprende el comportamiento arbitral. O sí lo comprende, pero evidentemente no le hace ni pizca de gracia. Ya son varios errores en contra muy seguidos: los encuentros contra Sevilla, Barça, Madrid y Real Sociedad han estado salpicados por negligentes actuaciones del trencilla de turno. González González, el árbitro encargado de impartir justicia esta noche, será blanco de todos los ojos. El Málaga quizá respire un poco más sabiendo que el castellano-leonés le ha pitado en 13 ocasiones y de ellas ha ganado cinco y ha empatado tres. Si en el Málaga hay mosqueo con los árbitros la indignación también cunde en Valencia por la actuación de Gil Manzano en su último compromiso contra el Athletic. Ya ha levantado la voz Gary Neville y hay ruido mediático con González González: afirman que expulsó a Orban contra el Éibar sin motivo justificado y es el único juez de Primera en echar a Diego Alves.

El Málaga-Valencia de esta noche es uno de los duelos de la jornada. Siempre concita interés el conjunto ché, por mucha crisis de identidad y resultados que padezca. A día de hoy sólo les separa un punto: 32 tienen los blanquiazules y 31 los valencianistas. Ganar sería un golpe y un chute de moral. El fútbol de la escuadra de Javi Gracia invita al optimismo. Los mecanismos, la solidez y la vocación ofensiva han convertido al Málaga en una de las sensaciones de la Liga. Y no para de ganar efectivos para la causa: el último, un Duje Cop que puso fin a su sequía en Anoeta y vio refrendado por fin con un gol los muchos kilómetros realizados.

El técnico navarro deberá hacer alguna modificación en el once. Camacho vuelve tras superar un partido de sanción. Cumplirá el centrocampista maño una vuelta sano. Tras pasar un infierno por culpa del pubis, ha regresado el mejor Camacho.

También lo hizo en la convocatoria de ayer Chory Castro. La irrupción de Juanpi y la dinámica al alza del colectivo ha solapado la baja del charrúa, indiscutible nada más llegar a Málaga. Gracia anunció que tiene altas probabilidades de ser de la partida. Filipenko, por los problemas de rodilla de Albentosa y Weligton, aspira a estar entre los elegidos.

El Valencia ha sorteado polvorín tras polvorín. Con Gary Neville no ha encontrado la paz pero las últimas cuatro victorias, pese al 0-3 contra el Athletic, devolvieron cierto ánimo al equipo ché. Tiene motivos el Málaga para pensar que puede meterle mano al Valencia, aunque es preferible no fiarse de un rival herido. Dice Cop que el Málaga está capacitado para competir "contra los mejores del mundo". Tiene que actuar como si el Valencia fuera uno de esos. Sólo así tendrá un billete para el tren.