Guardiola y el fútbol. Fútbol total. Fútbol por los cuatro costados. Fútbol en vena. Fútbol como obsesión. Fútbol, fútbol y más fútbol. El periodista Martí Perarnau relata en Herr Pep (Roca Editorial) la fascinante experiencia de contar los pasos del técnico día a día en su primera temporada en el Bayern. Entrenamientos, partidos, ruedas de prensa, conversaciones, estrategias, títulos, decepciones, asuntos profundos, miedos... Una crónica desde dentro, como refleja la portada. Perarnau desgrana en esta entrevista el lado más humano de Guardiola, sin obviar esa pasión enfermiza que lo envuelve todo: fútbol.

-¿Por qué en la portada aparezca Guardiola en chándal, como Aragonés o Clemente, en vez de con su habitual imagen más elegante, más glamourosa?

-Es por la editorial. Son portadas muy diferentes. La española es de entrenamiento; la alemana es de partido en traje y corbata, como la polaca; la inglesa, que se llama Pep Confidential, es una oscurita de cara, y falta la japonesa... El público español es más de verlo en traje de faena.

-¿Por qué es tan desconfiado Guardiola con la prensa?

-No diría que es eso, sino más bien que dedica un tiempo equis a las cuatro ruedas de prensa semanales. No obedece a la desconfianza porque en Múnich habla con los periodistas, aunque no conceda entrevistas, igual que en Barcelona. Eso no significa que no tenga trato, te ve, te saluda y al que conoce le pregunta por sus hijos. Y si tiene que responder de pie, lo hace. Eso no es síntoma de desconfianza, sino de acotar el tiempo.

-Dice Guardiola en el libro que bebe de muchas fuentes; considera la formación esencial, aunque muchos lo ven como un genio.

-Él no se siente genio. Ésa es mi percepción diaria, aunque no he vivido con genios para saber si Guardiola lo es. Pero la sensación que transmite no es ésa, sino la de tío normal, la de "o me lo curro como un cabrón o esto no sale". Por ejemplo, va un aficionado del Rayo, cuenta algo de Paco Jémez y le pregunta: "¿Cómo es ese ejercicio, cuéntamelo?". Quizás no le sirva, pero intenta absorber de todos.

-Pues lo aparenta por lo logrado y más siendo un tipo frío...

-Es más en las ruedas de prensa que en el día a día, donde es lo más llano que se pueda imaginar. De los entrenadores, el que más.

-¿A quién considera un genio en el ámbito deportivo?

-A Bielsa lo admira mucho, a Klopp también, cómo consigue armar esos contragolpes el Borussia Dortmund, que lo tienen fascinado, habla mucho de eso. No sé si los considera genios, pero le encantan los personajes que hacen cosas diferentes. Pienso que él también las consigue, pero a veces uno se da cuenta de los resultados y no del proceso.

-¿Aplica métodos de otros deportes?

-El balonmano lo ha influido mucho por Paco Seirul.lo (preparador físico del Barça de balonmano y después del de fútbol), por Valero Rivera. Cuando explica lo de cargar el juego siempre por un lado para descargar por el otro, eso es un concepto del balonmano. Ahora tiene esa obsesión con el ajedrez de aprender algún detalle que le pueda ser útil.

-¿Cree que el juego de su Barça ha sido el mejor de la historia?

-Nadie encontrará nunca que él haya dicho que el juego del Barcelona era el mejor del mundo o de la historia. El término mejor no lo utiliza, pero es evidente que está muy orgulloso. Él pregunta: "¿De qué habla la gente, de los 14 títulos o de cómo jugaba?". Le respondía que si no hubiera ganado tanto no se hablaría del juego y replica que de acuerdo, que había que conseguirlos, pero que una vez logrados la gente habla del juego.

-¿No se planteó ir a Inglaterra, donde la competencia es mucho mayor que en Alemania?

-Sí, pero son momentos puntuales. Cuando él ficha, el Bayern está muy tocado. Lo había perdido todo: la Champions en casa contra el Chelsea, el Borussia en la Copa le dio una paliza, dos Bundesligas seguidas. En enero de 2013 la situación era ésa, aunque luego llegó el triplete con Heynckes, pero antes era una liga muy competida. A él le gustó mucho el modelo, la propuesta de Rummenigge y Hoeness, una estructura de club muy seria.

-¿Estaba sobrepresionado?

-Sí, claro. El triplete dio una presión muy alta. Los aficionados piensan que son los mejores del mundo y el año siguiente quieren lo mismo. En el Barcelona le pasó igual. En su última temporada sólo ganó cuatro títulos y queda como que fue un mal año. No ganó la Liga. En Alemania pasa lo mismo.

-Daba la sensación de hermetismo en el Barça y en Múnich participa en actos promocionales y hasta se viste de tirolés...

-Yo le pregunté y la respuesta fue muy simple: "Es que aquí me lo piden". Y va porque es bueno para el club. Si nadie se lo pide...

-¿Le gusta epatar y convirtió en reto llegar allí hablando alemán?

-No, le da mucho corte. Estuve hace unas semanas con él y me preguntó por la promoción del libro. Le dije que me da mucho corte hablar en público y me contestó: "Ahora me comprendes a mí, yo lo paso fatal". Habló alemán porque tocaba, no disfruta en público.

-¿Mourinho cumplió su misión, lo agotó y fue una de las causas culpables de su salida del Barça?

-No. El desgaste es interno. En Múnich no hay un Mourinho, no hay ese tipo de factores. Y en dos o tres años estará igual que con el Barça porque es un desgaste suyo, no sabe medirse, controlarse, dosificarse, no ahorra energía. Termina un partido de Champions y al día siguiente está con los juveniles.

-¿Volverá al Barça?

-Tengo muchas dudas. Habla de la época del Barça muy bien. Es muy cinematográfico, íntimo de David Trueba, y piensa que es una película muy redonda, con un final muy bueno. Entonces, segundas partes… En la vida todo es posible, pero no veo que reabra la película.

-Puede dar alguna pincelada de su relación con... ¿Messi?

-Fue quien le sacó el gran rendimiento.

-¿Xavi?

-Su jugador símbolo, es él.

-¿Iniesta?

-El jugador perfecto, que encarna todas las virtudes.

-¿Ronaldinho?

-No lo tuvo. Pep valoró que era un fabuloso talento que ya no estaba dispuesto a currar.

-¿Puyol?

-El escudo del equipo.

-¿Tito?

-El gran amigo perdido.

-¿Mourinho?

-Hablamos sólo una vez de él en todo el año. Sin que suene a falta de respeto, un entrenador más. No es el gran rival.

-¿Estiarte?

-Es el que se necesita en los días de soledad del entrenador.

-¿Hoeness?

-Un amigo que tiene en la cárcel.

-¿Cuál es el papel de su esposa?

-Cristina es muy discreta, siempre apoyando, cuidando de los niños, de él en los malos momentos. Muy poco esposa de un grande.

-El sevillano Lorenzo Buenaventura estuvo en el Barça y ahora en Múnich. ¿Cómo es su relación?

-Es una pieza fundamental del engranaje para Pep, mucho más que un preparador físico. Lorenzo es entrenador de fútbol y lleva muchos años con un conocimiento muy avanzado del juego de posición. Es el alumno más aventajado de Paco Seirul.lo. Comprende de manera tan detallada el modelo de juego de Guardiola que las tareas y entrenamientos están coordinados con los objetivos técnico-tácticos del entrenador. Y añade el componente físico, pero siempre en la dirección marcada por Pep.

-¿Qué lee, qué aficiones tiene?

-El golf le encanta, terminó la temporada y se fue a jugar con Cristina dos o tres días. Durante el año no se relaja. Me decía que en la cama Cristina lee un libro y él analiza al rival. No hay tiempo para leer novelas.

-¿Con qué personaje histórico se lo podría comparar?

-Se me han caído con él tantas etiquetas y clichés... Piensas que es un genio y se cae ese mito. Decir que se parece a no sé quién es como ponerle una etiqueta.

-Habiendo dejado clara su posición sobre Cataluña, es curioso que cuando se ha intensificado el asunto esté fuera de España…

-He estado en casi todas las ruedas de prensa y tanto en el vídeo que hace como en sus declaraciones, aunque puedo equivocarme, no recuerdo que haya pedido el sí a la independencia, sino votar. Él no ha dicho lo que él haría, otra cosa es que lo podamos intuir.

-¿No parece incoherente que no renunciara a la selección española si es independentista?

-Puede. Cuando él fue internacional en los 90 las circunstancias históricas y políticas eran otras. Ahora estamos en un momento en el que sí podría ser razonable que un deportista dijese si está a favor de la independencia y por tanto renuncia a la selección española. Pero en los 80 o los 90… Piqué, por ejemplo, es un tío de 25 años y con esa edad se le pueden permitir ciertas incoherencias.