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Hechuras de equipo grande (67-74)

  • Toolson (18 puntos) guía a un Unicaja ultracompetitivo que gestionó el partido en Las Palmas con la solvencia de un gigante.

Las hechuras de equipo grande del Unicaja persisten cuando se le desfigura la cara, literalmente, y Tavares le da un mamporro al MVP de la Liga y ancla del equipo, Fran Vázquez, para partirle la nariz y sacarle del partido tras sólo dos minutos. Habla magníficamente bien del equipo malagueño, que muestra ese dominio de la escena que tienen los equipos que se saben superiores. La administración de esfuerzos hasta el punto necesario para ganar es una virtud cuando se simultanean Euroliga y Liga Endesa, con partidos que acaban un día a las 23:00 horas y empiezan por la mañana de dos días después y un traslado por medio.

El Unicaja supo ganar en el siempre incómodo Gran Canaria Arena (67-74) después de un partido en el que fue por detrás en el marcador durante más de tres cuartos, tal y como sucediera con el Alba Berlín. Cuando la dificultad aumenta y se suceden partidos ante rivales de nivel parejo, el mérito de las victorias se multiplica y ahí radica, en buena parte, la expectación que levanta este Unicaja, su capacidad competitiva cuando no le llega el buen juego. Esa virtud de ser una lapa que nunca se descuelga, que nunca cede más de 10 puntos de renta al rival. Cuando no se puede aplicar el rodillo, esa seguridad se está traduciendo en victorias. Y la sensación es que el tope está lejos. Porque faltan piezas tan valiosas como Carlos Suárez, porque aún no se optimizan las cualidades de Vasileiadis, porque el juego interior muestra progresión sin que se le vea el techo. En fin, porque coralmente hay varios nichos de mejora por más que hasta Nguirane saliera ayer en un momento delicadísimo en el último cuarto y el senegalés hiciera lo que se le pide. Un par de rebotes, un par de buenas defensas.

La victoria de ayer hay que ponderarla y valorarla. Quizá la más complicada por el contexto de las seis conseguidas en esta racha que tiene visos de prolongarse alguna semana más. Apenas 40 horas después de un exigente partido de Euroliga y escaso descanso, sin el jugador más en forma del equipo, con un rival de alto nivel y en una cancha complicada. Y tras un inicio un tanto desangelado, en el que el Gran Canaria tenía varias marchas más que el Unicaja. Tuvo que remar río arriba el equipo de Joan Plaza desde pronto, desde un 22-14 tras el primer cuarto en el que el equipo amarillo corrió y anotó con relativa sencillez. Con el paréntesis de la lesión de Fran antes, Plaza movió a sus interiores, alineó de salida a Green y Thomas quizá para mover a Tavares, que con su zarpazo sacó al gallego del encuentro.

Poco a poco fue entrando en calor el Unicaja, sin ningún nombre especialmente destacado, con esa fuerza coral que le caracteriza y que tanto satisface a Plaza. Buenos minutos de Green, al que se le adivina una línea ascedente que ilusiona. También Golubovic aportó lo suyo sin Fran, al que ya no se le esperaba. Aíto lamentó que con 31-22 se le quitara la posesión al Gran Canaria después de que los árbitros comprobaran en el Instant Replay que Tavares estaba lanzando un tiro libre cuando a él no le habían hecho la falta. Y justificó así que virara el duelo. Después de aquello, el Gran Canaria volvió a dominar por la misma distancia (35-26), pero un arreón de Kuzminskas, que aprovecha bien la ausencia de Suárez, comprimió al descanso (38-32).

El paso por el vestuario activó al Unicaja, que de salida endosó un 0-7. Granger, que ya había dado señales al final del primer tiempo, se puso al frente, secundado por Kuzminskas y los primeros arabescos de un Toolson que canalizó adecuadamente su hipermotivación (38-39). Casi siempre con tono amarillo, el Unicaja colocó una alambrada de seguridad en los seis puntos adversos. Y los chispazos de Toolson, al que anularon un triple sobre la bocina del tercer cuarto, comprimieron (55-54 a falta de 10 minutos).

Toolson, al que al final le sobraría un gesto a la grada mandándole besos, ganaría el partido, se echó a las espaldas el equipo. Metió 11 puntos en el cuarto final, marcó la diferencia cuando la bola quemaba. Un triple de Thomas a falta de dos minutos fue la puñalada que mató el partido (65-70). El Unicaja sigue invicto, juegue bien, mal o regular. Porque compite siempre. Tiene las hechuras de un equipo grande.

Ficha técnica:

67 - Herbalife Gran Canaria (22+16+17+12): Bellas (14), Kuric (10), Newley (10), Báez (10) y Tavares (6) -cinco inicial-, Paulí (2), Kendall (2), O'Leary (8), Summers (4) y Oliver (1).

74 - Unicaja (14+18+22+20): Granger (11), Toolson (18), Kuzminskas (9), Green (9) y Thomas (11) -cinco inicial-, Vasileiadis (-), Markovic (2), Golubovic (6), Stefansson (6), Vázquez (2) y Nguirane (-).

Árbitros: Pérez Pizarro, Peruga y Manuel. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante unos 7.000 mil espectadores.

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