Natación

María de Valdés intenta en Amsterdam la mínima para los Juegos de Tokio

  • La fondista malagueña, que también tiene la vía de aguas abiertas, aborda en la Swin Cup las marcas en 800 y 1.500 metros

María de Valdés, antes de una prueba.

María de Valdés, antes de una prueba. / Javier Albiñana

El año olímpico entra en breve y ello dispara la adrenalina de los deportistas que sueñan con estar en la gran cita del deporte universal. Quedan algo más de siete meses para la ceremonia inaugural de los Juegos de Tokio y allí aspiran a estar, con opciones sólidas, una decena de deportistas malagueños, entre ellos la nadadora María de Valdés.

De Valdés (Fuengirola, 1998) entrena desde hace varios años en La Coruña, donde estudia TAFAD, el módulo superior de Educación Física, y juega con dos opciones, en la piscina y en las aguas abiertas, para ir a Japón en julio. Este fin de semana compite en Países Bajos, en el cubo de 50 metros. En los criterios de selección se especifica que en la Amsterdam Swim Cup 2019 (13-15 de diciembre) está la primera oportunidad para los nadadores españoles de nadar por debajo de las mínimas olímpicas para Tokyo 2020. Habrá opciones también en el Open de primavera, en Sabadell, y en los Europeos de mayo, en Budapest.

La nadadora malagueña apura un ciclo olímpico en el que ha trabajado mucho, entre siete y ocho horas diarias, para preparar el cuerpo para conseguir el sueño de estar en Tokio. En Amsterdam nadará 100, 200, 400, 800 y 1.500 metros. Las tres primeras, básicamente para activarse. En las otras dos intentará firmar la marca mínima para Tokio. Ello no implica una plaza segura, porque hay más nadadoras que aspiran a los dos lugares, cupo máximo por país, que se dan en cada prueba. Pero sería un refuerzo importante para trabajar con mayor tranquilidad y convicción.

"En el 1.500 es la prueba en la que tengo más posibilidades, junto al 800. De momento, tengo buenas sensaciones entrenando. Empezamos este viernes con el 1.500, el 800 es el domingo. A ver si sale el tiempo. Tanto Mireia Belmonte y Jimena Pérez como yo, que competimos aquí, ya hemos hecho esta marca antes. Digamos que en Amsterdam hay un Preselectivo. Si haces aquí la mejor marca española y en el Open nadie te gana, estás dentro de los Juegos. Es como un colchón", explica desde Amsterdam la nadadora malagueña.

16:32.04 en el 1.500 y 8:33.02 en el 800 son las marcas que se piden a las nadadoras españolas para estar en Tokio. "Esa mínima en 1.500 la hice en Terrassa, pero también la tienen Mireia Belmonte y Jimena Pérez. Somos tres y sólo se clasifican dos. Y en el Open habrá más gente, que no sólo seremos tres. Por ejemplo, María Vila, que, como yo, también hace aguas abiertas y piscina", explica María de Valdés, que tiene señala los beneficios de compatibilizar piscina y aguas abiertas: "Ahora mismo no pasa nada, el campeón del mundo en 10 kilómetros aguas abiertas lo es también en piscina en 1.500. Si trabajas bien, todo suma, eso viene bien, es un trabajo complementario".

Este año, la malagueña ha aumentado su presencia en las concentraciones con el equipo nacional en piscina, formando parte de la estructura de Fred Vergnoux, el técnico de Mireia Belmonte. "Yo sigo entrenando en el Liceo, en La Coruña. Voy a concentraciones con el grupo de Fred. He estado Sierra Nevada, después cuatro o cinco días en Coruña, más tarde en Lanzarote, hemos empalmado y el 27 de diciembre nos vamos a Sudáfrica para trabajar allí varias semanas, más enfocada a la piscina", dice la malagueña, que reseña los beneficios de trabajar al lado de toda una campeona olímpica como Mireia Belmonte: "Es muy bueno, te aporta cosas que no sabías, siempre te da un plus. Verte entrenando con la campeona olímpica te da motivación y te da más rivales de calidad, gente que se está jugando un puesto en los Juegos".

Esta es la vía de piscina, pero también está la de aguas abiertas. María de Valdés estuvo en el pasado Mundial de Gwangju (Corea del Sur) en la prueba de cinco kilómetros. Aspira también a la plaza en 10 kilómetros para Japón. En febrero hay un selectivo en Doha (Catar) en el que hay una lucha fratricida entre malagueñas. Allí estarán también Paula Ruiz y María Claro, además de María Vila. Tres malagueñas en busca de las dos plazas que dan acceso al Preolímpico, que es en mayo en Fukuoka (Japón), donde sólo hay una plaza por país para los Juegos. "Mi objetivo es hacer la mínima y también conseguir la plaza en aguas abiertas. Estar en unos Juegos es un sueño, lo que quiere cualquier deportista, estos cuatro años han sido un ciclo bastante duro. Y sí, ahí estamos las de Málaga mandando en aguas abiertas", bromea María de Valdés, que intenta aprovechar la primera oportunidad, en Amsterdam.

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