Una de las grandes noticias del partido de ayer, fue ver a Monreal vestido de corto. El lateral navarro había estado exactamente dos meses y un día fuera de los terrenos de juego. Desde aquel partido en el Calderón, no había podido disputar ni un minuto en partido oficial. Una lumbalgia le mantuvo KO todo este tiempo. Se temió por un periodo mayor de baja, pero entre los servicios médicos del Málaga y el tratamiento recibido en Alemania, han conseguido recuperarlo para la causa.

Curiosidad o no, sin el internacional malaguista los de Pellegrini no han vuelto a encontrar el buen juego y los resultados de principios de temporada. A su regreso, vuelta al once de gala que deslumbró a Europa y goleada al Granada.

Sólo estuvo 45 minutos sobre el campo. Su regreso y una amarilla obligaron al técnico chileno a dejarlo en la caseta. El resultado acompañaba. A la finalización del partido, el navarro se mostró feliz de volver a vestirse de corto: "Estoy muy contento. Los problemas de espalda no me han molestado. Ahora tengo que coger ritmo para estar al mismo nivel que antes. Con entrenamientos y partidos se irá consiguiendo. Llevo una semana trabajando bastante bien con el grupo. No estoy al cien por cien pero tengo margen de mejora. Sufrí muchísimo con la lesión. Estaba en el mejor momento de mi carrera y tuve que parar dos meses", explicó.

Sobre el cambio, no tuvo reparos en aclarar que fue decisión técnica: "Tenía una amarilla y el míster me explicó que podría ser un problema". A pesar de la goleada, Monreal reconoció la superioridad del Granada en algunas fases del partido y destacó la actuación de Caballero: "Nos fuimos ganando 2-0 al descanso, pero hay que reconocer que ellos habían estado muy bien y no merecían irse con ese resultado. Willy estuvo espectacular. Nos salvó con el 0-0. En la segunda mejoramos y ya sí merecimos ganar", concluyó.