El tema arbitral en Rusia está complicado. Una grabación en la que el designador de árbitros, Astianen, y un comisario, Resser, acusaban a los colegiados Krug y Bulanov de no haber hecho todo lo posible para que el Lokomotiv Kuban venciera al Dynamo Moscú en cuartos de final, ha sido un terremoto en la canasta rusa. Por ejemplo, hubo un agitado cruce de palabras vía web entre Andrey Vatutin, presidente del CSKA y el entrenador del Khimki, Sergio Scariolo antes de la final de la liga de Rusia. El italiano aludía al favoritismo de los árbitros para con el equipo más grande del páis y su cabeza visible no tardó en responderle. El CSKA, por cierto, domina claramente por 2-0 la final y mañana se jugará el tercer duelo en la pista del Khimki.

Pues bien, ante la magnitud del escándalo la Federación buscó árbitros internacionales para evitar suspicacias y ganar credibilidad. Uno con los que se contactó fue con Daniel Hierrezuelo. El árbitro malagueño, uno de los mejores en el continente, con presencia en los mejores eventos del baloncesto continental y mundial, recibió el ofrecimiento de la Federación rusa para que arbitrara la serie final entre el CSKA y el Khimki.

El hecho de que se estuviera disputando simultáneamente los play off de la ACB, en los que Hierrezuelo está dirigiendo bastantes encuentros, propició que el malagueño desechara la opción de desplazarse hasta Rusia. La petición, no obstante, da idea de la alta consideración que Hierrezuelo posee en el baloncesto continental.