Son días de acoplamiento y conocimiento mutuo en el Unicaja. La llegada de Aíto García Reneses a Málaga el pasado lunes ha supuesto el pistoletazo de salida a la nueva era que pretende instaurar el madrileño en Los Guindos tras su paso por Badalona. Acompañado en todo momento por Berdi Pérez y Juanma Rodríguez, directores general y deportivo de la entidad, Aíto se esfuerza estos días por hacerse lo antes posible con las riendas del proyecto cajista. Se respira aire fresco y se precisa paciencia, aunque por lo visto el pasado viernes en Los Barrios parece que todo marcha por buen camino.

La victoria del Unicaja en su primer compromiso de pretemporada (70-92) dejó un poso optimista. "El espíritu fue bueno y gracias a ello, con los errores normales de estar poco conjuntados, pudimos hacer un partido bastante digno. Era un partido para conocer a los jugadores por dentro porque una cosa es verles desde fuera o entrenando y otra verles jugar. Me sirvió para tener un conocimiento cada vez mejor de ellos y me dejó sensaciones positivas, aunque todavía es pronto", reconoce el nuevo técnico cajista.

El primer test de pretemporada también sirvió para comprobar cómo en sólo unos días Aíto ha conseguido imprimir ya su estilo personal. "Todavía está por hacer pero sí que está explicado. Intentaremos tener un juego agresivo y rápido, siempre teniendo en cuenta los jugadores que tenemos, aunque ahora tenemos la dificultad que suponen las bajas de Omar Cook y Jiri Welsch, además de la de Alfonso Sánchez, que no ayudan a tener un mejor ritmo y dificultan las rotaciones", explica el madrileño.

Bajas aparte, lo que parece claro es que Aíto tratará de dar continuidad en Málaga al juego atractivo y espectacular que ha desplegado en los últimos años al mando del Joventut. El técnico explica cómo conseguirlo: "Los jugadores tienen que adaptarse al entrenador pero el entrenador también debe adaptarse a los jugadores. Vamos a intentar mejorarles en lo que se pueda pero no vamos a pedir cosas que sean imposibles para alguno de ellos. Cada jugador tiene una potencia y una velocidad y se le exigirá en función de esa potencia y esa velocidad, no en función de la que podría tener. La tendencia a medio plazo irá en ese sentido aunque dependerá del progreso de los jugadores y de la evolución que vayan teniendo los que vayan entrando en el equipo en el futuro".

Pero ¿conseguirá imprimir ese sello ya desde esta temporada?. "La línea de juego del Joventut también se intentó el primer y el segundo año. Después, la llegada o el crecimiento de jugadores como Ricky o Rudy ayudó a desarrollar más ese estilo, pero antes, con Carles Marco por ejemplo, también intentábamos lo mismo", asegura el madrileño.