Se acerca el momento de la verdad, de la competición liguera. Hay muchas ganas de que empiece el fútbol en el entorno, aunque también dentro de la plantilla. Uno de los que más mira ese encuentro es Weligton. El central brasileño saltó ayer al terreno de juego del anexo junto con el recuperador físico Enrique Ruiz para hacer carrera continua obsesionado con llegar dispuesto a la primera jornada contra el Barcelona.

En cuanto se lesionó los dos meniscos de su rodilla izquierda en la concentración de Campoamor, para lo cual le diagnosticaron una convalecencia de entre cuatro y seis semanas, comenzó la recuperación pensando en estar absolutamente recuperado y a las órdenes de Manuel Pellegrini. El fin de semana del encuentro contra el equipo de Pep Guardiola habrán pasado cinco semanas, por lo que, a priori, estaría en plazo para volver. El problema sería si le daría tiempo a ganar un ritmo de trabajo óptimo para jugar.

La evolución del brasileño en este tiempo ha sido muy favorable. De cómo transcurra dicha semana dependerán sensiblemente sus opciones para entrar en la primera convocatoria de la temporada. Weligton está haciendo todo lo que está en su mano sabedor de que la llegada de Mathijsen hace más complicada su titularidad esta campaña.

Por otra parte, otro de los centrales de la plantilla, Kris, también se convirtió en noticia ayer. Tanto el futbolista danés como Helder Rosario se quedaron trabajando en el gimnasio por culpa de sendas sobrecargas, el primero en el adductor izquierdo, el luso en los isquiotibiales de su pierna derecha. Curiosamente, estos problemas musculares, unidos a la convalecencia de Weligton y a la marcha de Joris a Mathijsen a la concentración de Holanda para jugar mañana contra Inglaterra, dejan a Demichelis como el único central puro sano a las órdenes del entrenador chileno.