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Davidovich y el reto de los Juegos Olímpicos

  • "Si tienen que venir, que sea como recompensa por lo que estoy haciendo", asegura el tenista malagueño

Davidovich, en un golpe de derecha en Estoril.

Davidovich, en un golpe de derecha en Estoril. / estoril open

Alejandro Davidovich ya está en los cuartos de final del Estoril Open, donde se enfrentará este viernes al francés Ugo Humbert. Vive un buen momento el malagueño, que disfruta de su posición más alta en el ránking. Ahora mismo es el tenista 48 del mundo. "Todavía me queda mucho camino, sé que estoy entrenando bastante fuerte, estoy más mentalizado para ir subiendo", reflexionaba en una entrevista en RTVE: "Sé que puedo dar más nivel, pero seguimos trabajando porque quiero estar ahí entre los top 10. Queremos ir a por más". 

"Estoy entrenando duro para eso. Estoy con bastante confianza. Sé que algunos partidos tienen que caer o no, pero ya, por cómo estoy jugando, y sé lo que puedo dar, tienen que ir así", continuaba el de La Cala del Moral, que hablaba sobre su progreso: "Vamos a poco a poco, mejorando los detalles, que todavía quedan muchos, tanto mental, como físicos, como tácticos, técnicos, de todo un poco, pero sí, el objetivo es llegar ahí en un par de años. Yo creo que todavía no he llegado ni al 60%, todavía queda mucho por mejorar. Yo lo sé, y también me lo dicen, que hay muchas cosas que tengo que mejorar y que estamos en ello". 

La posibilidad de que Alejandro Davidovich esté en los Juegos Olímipicos de Tokio es real. Con Rafa Nadal, Bautista y Carreño inaccesibles, sí puede colarse como cuarto tenista español. Albert Ramos-Viñolas está el 46 y a 110 puntos. "Sinceramente, el otro día lo estuve hablando con mi primer entrenador. Yo si no hubiese COVID, no hubiese ido a los Juegos Olímpicos, estaba muy lejos todavía. Jugar los JJOO es una ilusión muy grande y tengo muchas ganas. Sí que es verdad que, al principio de año, era un objetivo bastante claro, pero ahora mismo, lo vemos como un regalo al trabajo que hemos hecho, en el caso de vayamos a ir. Nosotros vamos a ir pensando en seguir mejorando, seguir subiendo escalas en el ránking ATP y si los Juegos Olímpicos tienen que venir, que sea por la recompensa que estoy haciendo este año porque, como te he dicho, no hubiese ido a los Juegos Olímpicos y me hubiese tenido que esperar cuatro años más, entonces, vamos a tomar con una recompensa, si voy a ir, al final", aseguraba. 

"Yo creo que este año, si sigo trabajando, si sigo haciéndolo bien, yo creo que me debería de llamar", afirmaba sobre una posible llamada de España para la Copa Davis, mientras volvía a hablar sobre su crecimiento: "Antes era un ser más nervioso, ahora intento estar más calmado, gracias a Antonio, que es mi psicólogo. Estamos mejorando ese aspecto, ser menos ansioso, tanto dentro como fuera, porque soy un poco más hiperactivo. Sí, que me cuesta estar más relajado, estamos usando también la meditación, estar tranquilo durante más minutos, sin pensar en nada, sí estamos trabajando.¿La importancia de la parte mental? Un 80%. Hay muchos chicos que juegan muy bien, se ve siempre en los 16 o 17 años, pero después la cabeza no funciona, aunque tengas mucho talento. Con talento, no llegas a nada"

La presión es algo que el malagueño ha aprendido a gestionar. Le enseñó mucho el título junior de Wimbledon. "Antes, me generaba más presión cuando estaba en la época de junior y era un poco más crío. Ahora mismo, estoy muy tranquilo, sé que si hago las cosas bien y más tranquilas con mi equipo, no me tiene que surgir ninguna presión por nadie porque es mi vida, es mi camino y nadie me tiene que decir nada, es decir, las cosas malas. De la gente fuera, yo escucharé sus buenas opiniones, pero si son malas, no me hacen falta", explicaba, mientras hablaba de la importancia de Jorge Aguirre en este proceso: "Llevo con él unos diez años, es como mi segundo padre, siempre me ha guiado por donde debo ir. Ha acertado la verdad porque no sé si hubiese seguido jugando al tenis de como era mi carácter y gracias a él estoy donde estoy y todo el equipo que tengo detrás también". 

"Puedo ofrecer en todo tipo de superficies. Me adapto muy bien siempre a todas las superficies. En pista rápida, puedo desplegar mi potencia, en tierra tengo más tiempo y también tengo esa explosividad y, sobre todo, en hierba me gusta jugar. Siempre lo digo, en hierba, aunque después no tenga los resultados buenos, porque todavía solo he jugado un año, a mí me encanta jugar, me gusta cómo se juega en hierba porque es muy difícil", exponía sobre sus preferencias, para terminar hablando de lo que le espera en el futuro a corto plazo: "Ahora compito en Estoril esta semana, luego Madrid, Roma, no sé si jugaremos algún torneo Top 250 y preparar bien Roland Garros. Tenemos ahí una semana de descanso y cerrar la etapa de tierra porque viene la de hierba". 

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