Economía

Bruselas abre una investigación sobre la opa de Orange para hacerse con Jazztel

  • La Comisión Europea teme que la desaparición del operador en España pueda provocar incrementos de precios para los consumidores.

La Comisión Europea (CE) anunció la apertura de una investigación en profundidad sobre la oferta pública de adquisición presentada por Orange sobre la totalidad de Jazztel, al temer que la desaparición del operador en España podría provocar incrementos de precios para los consumidores. Para disipar las preocupaciones en materia de competencia observadas por la Comisión, Orange le presentó en noviembre compromisos para conseguir la autorización a la opa sobre la totalidad de las acciones de Jazztel a razón de 13 euros por título, lo que supone valorar la compañía en unos 3.400 millones de euros.

Sin embargo, la CE dijo que considera la oferta de Orange "insuficiente" para resolver sus "serias dudas" al respecto y que por ello decidió no consultarlo con los otros actores en el mercado. La operación reducirá el número de proveedores de servicios fijos de telecomunicaciones en España de cuatro a tres y, si bien la entidad resultante de la concentración no ocupará una posición dominante, la opa genera algunas inquietudes en la CE. En concreto, el Ejecutivo comunitario "teme que la operación propuesta pueda dar lugar a una pérdida significativa de presión competitiva para los servicios de acceso a internet fijos y ofertas múltiples de servicios fijos-móviles", detalla en su decisión. La CE sostiene que "la pérdida de Jazztel como una fuerza competitiva importante podría dar lugar a incrementos de precios de estos servicios para los clientes en España".

La investigación inicial realizada por la CE consideró que la opa puede reducir la competencia en el mercado minorista de acceso a internet por línea fija, donde Orange y Jazztel compiten actualmente, y que ambas operadoras tienen "una mayor influencia en la dinámica de la competencia de la que parece desprenderse de sus cuotas de mercado". De esta manera, a la CE le preocupa que la transacción modifique el incentivo de la entidad resultante para ejercer una importante presión competitiva sobre los otros dos competidores a escala nacional: Telefónica y Vodafone (que, por su parte, adquirió el operador por cable ONO a principios de 2014).

Las dudas de la CE se refuerzan cuando se considera un posible mercado para ofertas triples fijo-móvil (que incluyen la telefonía vocal fija, internet por línea fija y servicios de telefonía móvil), que se han convertido en el producto más popular de telecomunicaciones en España en 2013. Se espera además que siga creciendo de manera significativa en el futuro, explica la Comisión, que agrega que "es probable que solo los proveedores integrados con redes fijas y móviles puedan competir en este posible mercado". Con todo ello, la CE investigará en profundidad la opa, a fin de determinar si los problemas de competencia se confirman o no.

También analizará el impacto de la operación en el despliegue de la fibra al hogar llevado a cabo en la actualidad por Orange y Jazztel y, en particular, si podría reducir su participación en ese segmento frente a la hipótesis de dos empresas independientes. La CE dispone ahora de 90 días hábiles, hasta el 24 de abril de 2015, para tomar una decisión. En cuanto a la petición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para poder analizar la opa, el Ejecutivo comunitario afirmó que "tomará una decisión sobre esta solicitud a su debido tiempo".

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