l Sin cirios, sin candeleros, sin jarras y sin flores. Sólo ella. La Esperanza Macarena amaneció ayer en su paso de palio con la visión única que cada año, apenas durante unas horas, regalan los priostes de la hermandad antes de que el paso de palio comience a tomar su forma definitiva para la Madrugada. La Virgen luce el manto de la coronación, el que le bordó Esperanza Elena Caro, y la saya de las corbatas, salida del mismo taller textil. A la misma hora que los fieles se deleitaban con la estampa, el pregonero Cano-Romero anunciaba la inminente Semana Santa de Sevilla.