El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha dicho hoy que la situación de los 36 tripulantes del atunero Alakrana, secuestrado por piratas somalíes en aguas internacionales del Océano Índico, es "buena" y no hay "ningún elemento que produzca alarma".

En declaraciones a la cadena Ser , Méndez ha explicado que desde el primer momento Defensa dispone de información visual del barco por medios aéreos y ha garantizado que el pesquero está perfectamente localizado y hay un seguimiento permanente de su rumbo.

Méndez ha estimado que a lo largo del día de hoy se va a producir el encuentro entre el pesquero vasco y la fragata de combate Canarias, desplegada en la zona en el marco de la Operación Atalanta, que en el momento del secuestro se encontraba en la zona de protección, cerca del grueso de la flota pesquera y alejada de donde se produjo el suceso.

En la mañana de hoy se han reunido las dos células constituidas por el Gobierno, una de carácter político, presidida por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y otra de naturaleza técnica, encabezada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), José Julio Rodríguez, para evaluar los distintos mecanismos de intervención y de apoyo.

Ha explicado Méndez que el grupo que ha atacado al atunero vasco está armado y organizado, al tiempo que ha apuntado que los secuestros que se han producido sobre buques de otros países demuestran "una escala organizativa cada vez más sofisticada".

La capacidad de intervención en este caso, según el secretario de Estado, está marcada por la prioridad de la seguridad de la personas y la tranquilidad de la sociedad y de las familias de los tripulantes.

Ha asegurado que está en estrecho contacto con las asociaciones de armadores y con el armador del buque y que "no le consta que haya tenido ningún contacto con los secuestradores, pero en algún momento se producirá".

En cuanto a la polémica sobre si el barco secuestrado estaba o no dentro del perímetro de seguridad, Méndez se ha mostrado partidario de evitar ese debate para centrarse en la seguridad de la tripulación y la información sobre lo que sucede en el buque.

Los barcos entran y salen de la zona de seguridad, que está delimitada a propuesta de los propios armadores y donde los pesqueros deben estar agrupados, según el secretario de Estado, quien ha reconocido que los barcos se pueden colocar fuera de la zona de seguridad por distintas razones y para seguir a una especie migratoria como los túnidos.

En cuanto a la petición de más seguridad, ha recordado, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha sido explícita en relación con la imposibilidad de incorporar infantes de marina a bordo de los buques pesqueros porque la legislación española "no lo permite y sería poco operativo y poco funcional".

En Euskadi, el Gobierno vasco y los armadores no tienen novedades respecto al atunero vasco Alakrana, con base en Bermeo (Vizcaya), secuestrado en la madrugada de ayer por piratas somalís, según las fuentes consultadas del Ejecutivo y del sector.

En la empresa Etxebastar Fleet, propietaria del buque, no tienen nuevas informaciones sobre la situación del buque y su tripulación, y se encuentran a la espera de que se produzca alguna novedad, según han indicado.