Bruce Oldfield, Sarah Burton, Alice Temperley o Jasper Conran, todos estos nombres de prestigiosos diseñadores de moda han sonado con fuerza como posibles candidatos a vestir a la futura princesa de Inglaterra, Kate Middleton, pero al parecer ninguno de ellos tendrá dicho honor. Desde hace semanas se viene hablando del vestido que lucirá la prometida del príncipe Guillermo en el día de su enlace, y ahora todo apunta a que el secreto mejor guardado no correrá a cargo de ningún creador de nombre, sino de la propia protagonista de la boda, la novia.

Middleton quiere dejar su sello personal en el día más importante de su vida y ha decidido diseñar ella misma el vestido de la que ya es para muchos la boda de la década. Según el tabloide británico Daily Mail, la joven quiere un atuendo impregnado de su estilo y esencia, una pieza en la que ha estado trabajando desde que se anunciara su compromiso hace un año. Así, la Abadía de Westminster hará un guiño al Renacimiento, época en la que Middleton -licenciada en Historia del Arte- se ha inspirado para crear su vestido de novia. Un modelo único, de satén y encaje de color marfil, que tendrá tres metros de cola. Además, y siempre según el citado diario, recordará mucho al que la madre del novio, la princesa Diana, lució en su boda con el príncipe Carlos en el año 1981.

No es la primera vez que la futura princesa deja claro que ella es fiel a su forma de vestir, un estilo muy clásico. Una idea que tampoco olvidará para su peinado y maquillaje. Hace sólo unos días, el profesional encargado de peinar y maquillar a Kate anunciaba que ésta se casará con su famosa melena al viento y un maquillaje muy natural; apariencia a la que nos tiene acostumbrados.

La novia del año nunca ha ocultado su curiosidad por el mundo del diseño; incluso llegó a trabajar en una cadena de moda por un breve espacio de tiempo. Ésta es, sin duda, la mejor oportunidad para lucirse, ya que se estima que millones de personas sigan el 'sí quiero' a través de televisión. Una repercusión a nivel mundial que los novios están dispuestos a aprovechar, subastando el vestido que lucirá Kate Middleton en beneficio de distintas organizaciones y causas benéficas.