Más de 35 años de historia y a pocos metros de la playa: así son algunos de los mejores bocadillos de Málaga: "Su sabor y el buen hacer de la casa..."

Hablar de camperos, serranitos, pepitos o, en definitiva, bocadillos en Fuengirola, es hablar de La Casa del Bocadillo. En el número 17 de la Plaza de la Constitución, en pleno centro histórico, a pocos metros de la playa y de uno de los mejores paseos marítimos de España, se encuentra uno de esos establecimientos que han sabido conquistar el paladar de generaciones enteras. La Casa del Bocadillo, fundada en 1989, ha convertido su pequeña esquina en todo un símbolo gastronómico de la Costa del Sol. A tan solo cinco minutos andando de la playa y con una terraza que invita a saborear el litoral malagueño, este negocio familiar ha hecho del bocadillo su arte, cosechando un éxito que se refleja tanto en la afluencia diaria como en los reconocimientos recibidos.

Su singularidad ha sido avalada por la propia Guía Repsol, que le ha otorgado uno de sus codiciados Soletes, un distintivo que en esta ocasión entregaron los chefs más destacados del país y que, en este caso, premia la autenticidad de una carta donde la variedad y el sabor mandan. "La amplia variedad de bocadillos, su sabor y el buen hacer de la casa son argumentos de sobra para visitar este local", palabra de Diego Gallegos, poseedor de dos Soles Repsol, una Estrella Michelin y una Estrella Verde Michelin en su restaurante Sollo. Poca broma...

600 bocadillos al día

La fórmula del éxito parece sencilla, pero no lo es: ingredientes de calidad, una carta amplia y la experiencia de un equipo que lleva décadas afinando cada detalle. En los días de más afluencia, La Casa del Bocadillo llega a preparar hasta 600 unidades, manteniendo siempre el mismo nivel de sabor y consistencia. Las colas que se forman en su puerta, tanto a la hora de comer como de cenar, son la mejor muestra de la fidelidad de una clientela que incluye tanto vecinos habituales como turistas curiosos.

Parte del encanto de este local reside también en su historia, un clásico en la zona y bocadillos que han marcado la vida de cualquier fuengiroleño. Su terraza, ideal para los días de calor, admite mascotas, lo que lo convierte en una opción cómoda para familias y grupos de amigos. El establecimiento abre todos los días en horario de verano, de 13:00 a 17:00 y de 20:00 a 00:00, permitiendo tanto comidas como cenas tardías.

Una carta con más de 20 opciones diferentes

La oferta gastronómica de La Casa del Bocadillo va mucho más allá de los clásicos. Entre sus propuestas más conocidas se encuentran el bocata de tortilla española, el de jamón serrano con tomate y aceite de oliva virgen, el de bacon o el de atún con mayonesa, lechuga y tomate. Pero la joya de la corona, según destacan numerosas reseñas, es el Serranito de secreto ibérico, una combinación sabrosa y contundente que incluye pimiento, jamón serrano y aliño.

Además, su carta incluye opciones como kebabs, planchitas de cerdo, crestas, pinchitos de pollo, hamburguesas con queso, sándwiches mixtos y perritos calientes. Para acompañar, los comensales pueden elegir entre patatas fritas con o sin salsa, con la posibilidad de añadir extras como queso, bacon o jamón. Todo ello a un precio medio muy asequible, que ronda los 10 euros por persona.