En la serranía rondeña hay un gran número de pueblos con encanto que tienen argumentos y particularidades para ser visitados y disfrutados en cualquier época del año. Un entorno natural privilegiado, una historia amplia y rica, gastronomía de proximidad, patrimonio histórico y el ambiente especial que envuelve esta parte de la provincia de Málaga son parte de los mejores argumentos para visitarlos. En uno de esos pueblos blancos en mitad de la sierra hay una ruta muy especial con un tramo que es inspirador, sorprendente y muy bonito: El 'Bosque encantado' de Parauta. 

Esculturas especiales realizadas en madera, detalles decorativos en torno a la vegetación y el espacio que hay en un tramo del camino que une Parauta con Cartajima son un punto atractivo para los más pequeños, pero no exclusivamente para ellos. Estos detalles convierte el entorno en algo más bonito y agradable que, además, cobra vida una vez al año dejando preciosas estampas en el camino y en el propio casco urbano de Parauta. La localidad está en el valle del Genal, los paisajes que la rodean son de alto valor ecológico y en torno a ella se pueden programar multitud de rutas y actividades. Además, tiene cerca pueblos como Cartajima, Igualeja, Júzcar o Faraján entre otros muchos, sitios que también invitan a disfrutar de la naturaleza y también de los cursos de agua que los rodean y que han servido durante siglos para el cultivo y manutención de una zona enclavada en terrenos montañosas. El pasado andalusí de la zona hace que los cascos urbanos de las localidades tengan unas características peculiares que se pueden ver en el pequeño y antiguo Parauta.

Arte diferente e integrado

El Bosque encantado es parte del trabajo de un vecino de Parauta que es escultor y que lleva casi un par  de décadas utilizando elementos naturales que no son útiles para crear bonitas esculturas. Diego Guerrero es el artífice de gran parte de los elementos que adornan el particular tramo de camino rural. Guerrero se ha especializado en esculpir en maderas como la de olivo y es capaz de conseguir expresividad, emociones y sensaciones inusitadas en sus obras que cada vez tienen mayor repercusión y aceptación.

Parauta, su localidad de origen, tiene muestras de la capacidad del artista que le ha dado una vida nueva y diferente a los alrededores de lo que hoy es Bosque encantado. Además, está pensado como un elemento con vida que pueda evolucionar en función de la época del año, el paso del tiempo y las propias características de la zona. Un lugar perfecto para iniciar una buena jornada de recreo en la que disfrutar de una de las zonas más bonitas y con más patrimonio natural de la provincia de Málaga.