La farola

Nacimiento del Bermuza y cueva de La Fájara, puntos frescos en la preciosa Canillas de Aceituno

Vista del municipio malagueño de Canillas de Aceituno.

Vista del municipio malagueño de Canillas de Aceituno. / Mayte Cortés

Está a los pies de la inmensa cima (2068 metros) de La Maroma, que gobierna parte de la Sierra Tejeda, un lugar de alto valor natural en el extremo oriental de la provincia de Málaga. Canillas de Aceituno es una de esas localidades e la provincia repleta de historia desde épocas inmemoriales y que se asienta en un punto estratégico del territorio que le proporciona bonitas vistas sobre la región malagueña de La Axarquía y puntos de interés natural en abundancia. Su calles tienen ese peculiar tazado que brinda parte de su historia musulmana y tienen varios edificios de interés histórico en su casco urbano. Además, está rodeada de varios cursos de agua como el Almánchares, el Rubite y el Bermuza que confieren a sus alrededores lugares en los que disfrutar de arboledas y naturaleza, además de varias rutas senderistas interesantes como la que lleva al puente colgante del Saltillo, uno de los impresionantes puentes colgantes de la provincia.

Uno de esos paseos reconfortantes está en las proximidades del pueblo (a unos seis kilómetros del municipio que pueden recorrerse en coche) es la que permite ver el nacimiento del río Bermuza, uno de los cauces de agua aprovechados históricamente por este pueblo y que permitía tener molinos de agua en las proximidades de su nacimiento. Una cascada en la que aflora el agua directamente de la sierra y que propicia una gran riqueza de flora y fauna en los alrededores. El nacimiento está cerca a la cueva de la Fájara, que tiene una ruta por la que se pueden visitar tanto el brote de agua (está protegida la cascada y no es un lugar de baño) y la propia cueva que es un buen lugar para reposar del paseo y disfrutar de los paisajes únicos en este entorno. La situación del pueblo concede desde sus alrededores paisajes altamente fotografiables que disfrutar de la Sierra Tejeda y La Axarquía.

Puente colgante, miradores y calles bonitas

Pero este rincón acuático no es lo único digno de visita en los alrededores de Canillas de Aceituno, dese el casco urbano arranca la ruta para pasar por el puente colgante del Saltillo, que es una peculiar obra que ofrece una perspectiva original y diferente de estos bonitos entornos naturales en uno de los puntos más orientales de la provincia malagueña. Con 70 metros de altura sobre el suelo y más de 50 metros de longitud proporciona muy buenas instantáneas y es uno de los lugares más frecuentados en este punto de la geografía por los amantes del senderismo. Pero las rutas por el nacimiento del Bermuza, la cueva de La Fájara o el puente colgante del Saltillo no son las únicas opciones para disfrutar de rincones bonitos y frescos en torno a Canillas de Aceituno.

La localidad cuenta con varios miradores en el casco urbano que permiten divisar paisajes espectaculares en entornos agradables. El mirador de Blas Infante, o el de la Virgen son buenos ejemplos. Además, el aljibe medieval que se conserva en el pueblo también es un buen lugar para ello. El casco urbano cuenta con casas y construcciones históricas como la Casa de Los Diezmos. Merece la pena pasear por los puntos más antiguos del trazado canillero que hunde sus raíces de población en las épocas fenicias y romana. Además su gastronomía y el buen ambiente en la localidad ayudan a una buena jornada de asueto en uno de esos pueblos a menudo no muy conocidos pero con muchas buenas opciones para el ocio.

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