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La línea costera malagueña ofrece paisajes y experiencias estivales que guardar para todo el año
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La fotografía anterior a la que está sobre estas líneas está hecha desde el famoso Balcón de Europa de Nerja, un lugar único por su situación en la costa que no sólo aprovecha la luz del atardecer por lo accidentado del terreno, también proporciona una gran visual sobre las particulares playas que le rodean. Uno de los lugares más icónicos de esta parte oriental de la provincia.
Es un sitio casi idílico cuando el día es propicio. El Faro de Calaburras en Mijas Costa sirve como referencia para toda una zona costera en la que el atardecer es particularmente bonito. El agua del mar en la rocosa línea costera mijeña y la posibilidad de ver el litoral a ambos lados de este punto siempre dejan buenas postales.
Un lugar en el Mediterráneo oriental malagueño poblado desde la época romana en el que se dominan ambos lados de la costa. Sin duda, el Faro de Torrox uno de esos sitios en los que encontrar un lugar tranquilo en sus alrededores y disfrutar de una puesta e sol como los humanos llevan haciendo en este punto varios miles de años. Su situación en una punta de terreno que tiene un parte de pequeñas bahías a cada lado lo hace especial.
Otro punto señero y habitado durante milenios. Es cierto que puede parecer tópico, pero el Monte de Gibralfaro de la capital malacitana ofrece unas vistas únicas de la ciudad y sus alrededores, así que siempre es bueno encontrar un día en el que poder una puesta de sol (o un amanecer) dese este punto de la capital. La luz de final del día le sienta bien a este punto de la bahía malagueña.
El entorno de Maro y sus miradores son especiales. No sólo porque sea uno de los puntos de naturaleza marina más ricos de todo el litoral malagueño, también porque lo recortado y peculiar de esta parte de la costa oriental malagueña crean un efecto único en los atardeceres estivales. Además, hay muchos puntos en la zona donde disfrutar de la puesta de sol, no sólo los más populares.
Benalmádena tiene muchos puntos bonitos para ver el atardecer, uno que a menudo pasa desapercibido entre los visitantes de la localidad costera es el espigón del famoso Puerto Marina. Y es que desde ese punto no sólo se domina una parte de la costa especialmente bonita, también ofrece una preciosa postal de los montes en torno a la costa y de la propia Benalmádena.
Otro sitio privilegiado gobernado por una torre vigía del siglo XVI: la Torre de la Sal, en Casares es un punto muy recomendable para sentir la marcha del sol en esta parte occidental de la provincia. La costa aquí no es tan sinuosa como en el oriente, pero sí que se trata de un sitio que domina todo sus alrededores. No tan frecuentado como otros componentes de esta lista, es altamente inspirador.
La playa del Peñón del Cuervo es bastante conocida y tiene un atardecer bastante bonito, pero también sirve como referencia para una zona en torno a la capital malagueña en la que se puede apreciar la bahía desde su extremo oriental. El camino que lleva a La Cala del Moral también deja bonitas postales en este punto en torno a la capital malacitana.
Punta Chullera es la singular última playa de la provincia de Málaga. Su particular y rocosa línea costera y su situación en el extremo occidental de la provincia malagueña le proporcionan una situación paisajística privilegiada, por eso su entorno es más que recomendable para vivir un bonito atardecer cerca del Atlántico pero aún en la costa mediterránea andaluza.
La desembocadura del Guadalhorce es un lugar con mucha historia y en el que hay gran cantidad de aves migratorias y flora de ribera, además de ser uno e los enclaves en los que se asentaron los fenicios hace miles de años. Domina la bahía malagueña. La pasarela de madera que cruza el río es un lugar en el que ver ponerse el sol con unas vistas poco frecuentes de la ciudad y la costa.
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