Blossom, la última Estrella Michelin de Málaga, renace tras su incendio: "Empezamos a trabajar para la segunda"

Blossom reabre sus puertas en calle Strachan dos meses después del incendio que les obligó a pararlo todo

"Duele mucho, lo material en Blossom se hizo de nuevo, pero uno solo sabe todo lo que se pierde", recuerda Schobert

Emi Schobert, nueva Estrella Michelin en Málaga con Blossom: "Yo no trabajo con recetas, las respeto, pero trabajo con técnica, con método"

Emi Schobert, horas antes de la reapertura de Blossom en calle Strachan.
Emi Schobert, horas antes de la reapertura de Blossom en calle Strachan. / Javier Albiñana

Cosas del destino, cruel a veces. El día que Blossom abría sus puertas de nuevo al público en su ubicación habitual, en la gastronómica calle Strachan del centro de Málaga, tras dos meses de cierre debido a un voraz incendio, a menos de un kilómetro otro céntrico restaurante como La Deriva sufría el mismo infortunio. Blossom, del chef argentino Emiliano Schobert, es la última Estrella Michelin que ganó Málaga, el mismo que sufrió en enero un aparatoso incendio justo cuando comenzaban a saborear la repercusión que genera un reconocimiento de este calibre.

A pocas horas de su primer servicio en la ubicación habitual, tras varias semanas instalado eventualmente en el hotel Molina Lario, a pocos metros de calle Strachan, Emi Schobert atiende a Málaga Hoy, consternado aún por la noticia del día y el incendio de La Deriva: "Tenemos claro que este tipo de de infortunios puede pasar en la hostelería. A nosotros nos pasó y hace unos meses les había pasado a la cocina de Aponiente. Arrancamos nosotros después de la reforma, que tuvimos casi dos meses, y nos enteramos lo que pasó acá en Málaga con La Deriva, la verdad que es para tener mucha más precaución. Uno no pierde solo cosas materiales, dentro de un restaurante hay muchas cosas que son intangibles, que son personales. Duele mucho, duele mucho esto. Lo material en Blossom se hizo de nuevo, está nuevo, pero uno solo sabe todo lo que se pierde. Además el bajón anímico que te ocasiona".

El chef recibió, en pocas semanas, el sabor más dulce y el más agridulce, el reconocimiento de una Estrella Michelin y el frenazo en seco de un incendio: "Las dos cosas fueron nuevas en mi vida. Recibir una Estrella y que se incendie el restaurante, así que las dos me tomaron de sorpresa. En una veníamos trabajando mucho para estar a la estar a la altura y demás. Lo que más te interrumpe es esta inercia de la felicidad, esta inercia del festejo, que está buena que se dé. Creo que uno de los momentos más importantes en un restaurante, si no es el más importante, es cuando recibe la primera Estrella. La segunda, la tercera… ya son búsquedas, pero la primera es algo muy importante. Tanto en lo personal y profesional, como en lo comercial. Entonces que se interrumpa de esta manera, en un incendio, llama mucho la atención, pero uno sabe que no hay otra posibilidad que seguir adelante, que buscarle la vuelta".

Blossom ultima la reapertura.
Blossom ultima la reapertura. / Javier Albiñana

Y en esas estaba el chef, buscando la vuelta y recibiendo mucho cariño los días y semanas que sucedieron al incendio, recibiendo la oportunidad de retomar Blossom en otra ubicación de manera temporal, en las instalaciones del hotel Molina Lario: "Tuvimos la suerte, la dicha de poder encontrar el espacio de Molina Lario, sobre todo para que nuestros clientes se den cuenta que teníamos esa capacidad de resolver la situación rápidamente, porque eso también habla de un equipo profesional, superprofesional. No demoramos nada, simplemente tener un espacio y llevar todas nuestras cosas, todo nuestro equipamiento y empezar a trabajar en otro espacio, en una casa nueva, que no conocíamos. Y de la misma manera volver al anterior. Así que bueno, habla también de nuestra gestión profesional".

Lo que no esperaba Schobert del cambio temporal de ubicación, era la contundente respuesta que le daba al propio futuro del restaurante, de Blossom, que pide un espacio más grande que el actual, en Strachan, 11, donde cuenta con una decena de mesas y una cocina que les limita: "La opción de tener una casa más grande ya estaba hace mucho tiempo, así que en cualquier momento tendremos noticias. El hotel nos dio de manera muy rápida la certeza de que en una casa más grande nosotros podemos construir mejor, podemos pensar mejor, podemos dar un servicio más pausado. Trabajar en un espacio tan chico genera una sensación de urgencia constante, que quizás en un espacio más grande te alivia. Esta urgencia que sentís en un espacio donde si no acomodaste lo que acababa de sacar, la cosa no funciona. En un espacio más grande tenéis que ser ordenado, pero el orden va por otro lado, con más margen. Así, proyectar la salida cuanto antes, seguramente mucho antes de fin de año. Tener nuestro nuevo espacio. Sí, este año tienen que suceder más cosas, las malas y ahora vamos a extorsionar las buenas".

El cartel que certifica la Estrella Michelin de Blossom.
El cartel que certifica la Estrella Michelin de Blossom. / Javier Albiñana

No había nervios en Emi Schobert en la reapertura de Blossom, en chef metódico, tranquilo y en el que impera la técnica, técnica que se puede disfrutar a través de sus dos menú degustación, los reconocidos con esa Estrella Michelin. "En Blossom ha cambiado muy poco, porque repito, nos tomó de sorpresa a nosotros, pero el plan ya era, si conseguíamos la Estrella, ampliar el menú, agregar dos pases más, y llamarlo Gran Menú Blossom. Era mi objetivo, de tener los pasos que hoy tiene el menú largo. Consolidarlo como tal, lo hicimos en el hotel, porque habíamos pensado en una pausa. Seguimos exactamente igual que antes pero con este menú que solo se dio en el hotel. Ahora volvemos con este menú más largo. De 16 pases", detalla el chef sobre el Gran Menú Blossom, con un precio de 165 euros y posibilidad de maridaje por 95. Cuentan también con el Menú Blossom, servido sólo durante el mediodía, con un precio muy económico en términos Michelin, que cuesta 125 euros y cuenta con nueve pases –más 65 de maridaje–: "Está increíble".

Si hay un plato entre su menú con el que los comensales alucinan, esa es la Vieira: "Yo creo que la Vieira sigue siendo el plato más armónico y sorprendente que tiene nuestro menú, que pone a los otros un poquito por debajo, y es quizás, uno de los platos más simples que tiene Blossom. Es producto nada más. Los otros tienen mucha más técnica. Pero la Vieira es simplemente un solomillo de vieira, grillado, con hinojos encurtidos, almendras, un puré de boniato y la salsa de manteca. Es simple, para mí es simple conceptualmente y arquitectónicamente, sin embargo lo pruebas y dices: qué redondo".

La bodega de Blossom.
La bodega de Blossom. / Javier Albiñana

Schobert mantiene que, con la reapertura de Blossom en calle Strachan, "la responsabilidad sigue siendo la misma" que tras ganar la Estrella Michelin, y sostiene que vuelven con más fuerza e ideas, con más técnica: "Haber estado un mes en una cocina, en un espacio más grande, nos dio la posibilidad de de mejorar y profundizar muchas técnicas que en un espacio tan chico a veces no podíamos lograrlo. Teníamos un espacio para probar cosas en Molina Lario y acá no lo tenemos".

"Cuando ganamos la primera le dije a mi equipo, el próximo servicio que hagamos con una estrella es porque empezamos a trabajar para la segunda, eso está clarísimo", reconoce Schobert, que ya vuelve a trabajar donde siempre, en el mismo lugar donde floreció Blossom hasta unirse al selecto club de los restaurantes con Estrella Michelin de Málaga. Blossom vuelve a florecer, como asegura la traducción de su propio nombre, y lo hace donde siempre, con mucha técnica y ganas de seguir superándose.

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