Del pinsapo al indio de piedra: tres escapadas de otoño en Málaga entre naturaleza, pueblos con encanto y rutas únicas
Benaoján, Frigiliana y Yunquera: paisajes, rutas y planes para perderse en otoño
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El otoño transforma la provincia de Málaga en un escenario donde la luz suave y los colores cálidos invitan a adentrarse en su interior. Con más de un centenar de municipios, esta tierra ofrece en esta estación paisajes singulares, rincones históricos y pueblos de profundo encanto. Entre ellos, tres destinos destacan por unir naturaleza, patrimonio y tradiciones: Benaoján, Frigiliana y Yunquera.
Benaoján: cuevas milenarias y el perfil del “indio”
En plena Serranía de Ronda, Benaoján se sitúa como una de las joyas naturales del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Su emplazamiento, rodeado de montañas y manantiales, lo convierte en un enclave ideal para descubrir el patrimonio geológico de la provincia. Durante el verano, sus aguas en Los Cascajales y sus cavidades han atraído a numerosos visitantes, pero en otoño es su entorno el que revela con mayor nitidez la riqueza paisajística.
El subsuelo de Benaoján guarda uno de los sistemas de cuevas más importantes de España, con cavidades tan célebres como la Cueva de El Hundidero, la Cueva del Gato y la Cueva de la Pileta. Desde el casco urbano parten rutas que conducen a enclaves singulares, como Las Pilas o el Rostro del Tunio, una formación rocosa cuya silueta evoca la de un rostro indígena. Este municipio de trazado árabe, con calles empinadas y serpenteantes, combina tradición y naturaleza en un mismo escenario.
Frigiliana: pasado morisco en la Axarquía
En el corazón del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama se encuentra Frigiliana, considerado uno de los pueblos más bellos de la provincia. Su entramado urbano conserva el conjunto arquitectónico popular de origen árabe más puro de Málaga, galardonado con el Primer Premio Nacional de Embellecimiento de los Pueblos de España en 1982.
Las calles empedradas y las casas encaladas adornadas con flores forman un paisaje urbano único que refleja su pasado morisco. Cada rincón ofrece vistas a la Axarquía y un ambiente que remite a épocas pasadas. Frigiliana se integra además en un entorno natural privilegiado, con rutas que atraviesan el parque y permiten conocer enclaves cercanos como El Acebuchal. La combinación de patrimonio histórico y naturaleza convierte a este municipio en un referente del interior malagueño.
Yunquera: el reino del pinsapo en la Sierra de las Nieves
Yunquera es la puerta de entrada a uno de los paisajes más singulares de Andalucía: el bosque de pinsapos del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, declarado Reserva de la Biosfera. Estos árboles, reliquias del Terciario, dibujan un escenario único que se extiende por las laderas de la sierra, especialmente atractivo en otoño por sus tonos y su atmósfera serena.
Este municipio, de origen romano y trazado medieval, combina historia y naturaleza en su casco urbano y en los senderos que parten de él. Entre sus puntos de interés destacan la Torre Vigía y la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, además de su cielo limpio, ideal para la observación astronómica. A finales de octubre, la Feria del Vino y la Castaña pone de relieve la tradición agrícola y gastronómica de Yunquera, reflejando su identidad serrana.
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