La piedra de Obélix existe y está en Málaga: así es la ruta de senderismo que pocos se atreven a hacer por esta zona 'encantada'
Un recorrido con pasos complicados, descensos peligrosos y paisajes espectaculares como la curiosa formación rocosa que recuerda al popular héroe galo
El invierno convierte estas rutas de Málaga en auténticas joyas naturales: abrígate y prepárate para el senderismo
Las aventuras de Astérix y Obélix forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones. Entre sus escenas más reconocibles destaca la figura de Obélix cargando una enorme piedra, símbolo de una fuerza extraordinaria nacida de la mítica pócima mágica. En la provincia de Málaga, ese icono del cómic parece cobrar forma en plena naturaleza gracias a una ruta de senderismo situada en el entorno de El Chorro, donde una singular formación rocosa recuerda inevitablemente a la famosa piedra del personaje galo.
Este itinerario discurre en un enclave de gran valor paisajístico y patrimonial, entre los municipios de Ardales y el entorno natural del Caminito del Rey. Se trata de una ruta que combina senderismo, pasos técnicos, vestigios históricos y escenarios naturales de gran impacto visual, lo que la ha convertido en una de las más singulares y exigentes de la zona.
La ruta tiene su punto de partida en las inmediaciones de Ardales, concretamente en el entorno de la conocida zona de la Encantada. Desde los primeros metros, el recorrido se adentra en un paraje abrupto y poco domesticado, donde el sendero se transforma rápidamente en una trialera que desciende de forma serpenteante hacia el ríoGranaos.
Este primer tramo introduce al caminante en un paisaje dominado por la roca, la vegetación mediterránea y el silencio propio de los espacios menos transitados. El cruce del ríoGranaos se convierte en el primer gran reto del recorrido, condicionado por el nivel del agua y las condiciones meteorológicas. Saltos, equilibrios y pasos delicados marcan este punto inicial, anticipando el carácter exigente de la ruta.
La piedra de Obélix, un icono inesperado en El Chorro
Tras superar el cauce del río, el sendero conduce hasta uno de los enclaves más llamativos del itinerario: la conocida popularmente como “piedra de Obélix”. Esta formación rocosa destaca por su tamaño y silueta, evocando de forma inmediata la imagen del inseparable menhir del famoso personaje de cómic.
La presencia de esta roca se ha convertido en uno de los elementos más fotografiados del recorrido y en un símbolo no oficial de esta ruta de senderismo en Málaga. Su aparición marca también el inicio de la subida hacia la Torre del Moro, un tramo que requiere especial atención debido a la bajada por la cantera, donde el terreno se vuelve inestable y técnico.
La Vereda del Morisco y las vistas al Caminito del Rey
El recorrido continúa por la Vereda del Morisco, un antiguo sendero que atraviesa el paisaje con un trazado zigzagueante y conduce hasta el mirador del Caminito del Rey. En este tramo, el caminante se encuentra con vestigios de antiguas infraestructuras hidráulicas, como un murete construido para contener las aguas, testimonio de la relación histórica entre el ser humano y este entorno natural.
Las formaciones rocosas que aparecen a lo largo del camino, moldeadas por la erosión y el paso del tiempo, aportan un carácter casi escultórico al paisaje. Este sector del recorrido ofrece también una perspectiva privilegiada del entorno de ElChorro, uno de los espacios naturales más emblemáticos de la provincia de Málaga.
Bobastro y el peso de la historia
La ruta avanza hacia el comedero de aves rapaces, un enclave tranquilo que refuerza la sensación de aislamiento y conexión con la naturaleza. Desde allí, una breve ascensión por carril conduce hasta las ruinas de Bobastro, uno de los enclaves históricos más relevantes de la zona.
Bobastro, cargado de simbolismo y misticismo, conserva restos que permiten imaginar su importancia en épocas pasadas. Este punto invita a una pausa para observar el entorno y comprender la dimensión histórica del lugar, donde naturaleza y pasado se funden de manera inseparable.
Un descenso entre reliquias y paisajes encajonados
El tramo final del recorrido se desarrolla entre destrepes, acumulaciones de piedras y pasos estrechos. Uno de los puntos más destacados es la Casa Ginés, una construcción histórica que desafía el paso del tiempo y ofrece vistas singulares desde sus escaleras talladas en la roca.
El sendero continúa por un riachuelo que se divide en varios brazos, creando un paisaje encajonado y de gran belleza, con un trazado estrecho que refuerza el carácter aventurero de la ruta. Este último tramo mantiene la exigencia técnica y visual hasta cerrar el itinerario en el punto de inicio.
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