El interior de la provincia de Málaga tiene lugares de gran valor ecológico, sitios diferentes repletos de historia que visitar y también algunos de los paisajes más sorprendentes de esta zona de la península ibérica. A menos de 70 kilómetros de la capital malacitana, en una zona de abundantes e históricas obras hidráulicas y parajes naturales se encuentran tres lugares que visitar que están muy cercanos entre sí y conforman un triángulo que resulta inolvidable para el visitante. Lo componen el famoso Caminito del Rey, la pequeña localidad de El Chorro y las ruinas de la ciudad de Bobastro. Con tres embalses a su alrededor y gran cantidad de rutas senderistas, miradores y actividades para completar una buena jornada de asueto viviendo cosas diferentes.

Además, este particular trío de emplazamientos tiene a su alrededor opciones que pueden servir de planes alternativos como la playa sin mar de Ardales, el propio pueblo ardaleño, la cueva de Trinidad Grund, la necrópolis de Las Aguilillas y otros puntos de interés turístico en la provincia. Algo que siempre viene bien para quienes prefieren tener opciones que elegir a la hora de la visita y que desahoga las jornadas vacacionales que pueden contar con bastantes visitantes en el entorno. En cualquier caso, son lugares en los que los senderos, lugares de interés y puntos visitables están bien señalizados, hay accesos y muchas cosas que ver. Si el Caminito del Rey es lo más conocido del trío por la espectacularidad de la construcción sobre el desfiladero de Los Gaitanes, Bobastro y El Chorro complementan con multitud de argumentos para los visitantes esa espectacularidad del especial sendero malagueño.

Caminito del Rey, Málaga

Es uno de los puntos del interior de la provincia de Málaga más conocidos y que acumula visitantes en la época vacacional. Aún así, su espectacular trazado es algo que se tara en recorrer más de tres horas, ya que hay senderos para acceder a él y un trazado que no es precisamente para andar con prisas por él. Se estipula que entre tres y cuatro horas es el tiempo correcto para hacerlo, pero esto dependerá de cada visitante. Espectacular, cuenta con un puente colgante entre su recorrido y las vistas que se pueden disfrutar en el pasaje adosado al desfiladero son únicas. En torno a él están el embalse del Guadalhorce, que se complementa con el del Conde del Guadalhoce y el del Guadalteba.

El Chorro, Málaga

El Chorro es una aldea que da nombre a todo el entorno, pertenece al término municipal de Álora, de cuyo núcleo está a 12 kilómetros. Aprovecha el río Guadalhorce y las paredes del desfiladero de los Gaitanes para asentarse en un lugar casi idílico. Tiene estación de tren operativa cuya estampa parece sacada de un cuento o una película de paisajes sorprendentes. El pasado industrial de la provincia trajeron las vías del tren a este entorno en el siglo XIX y a principios del XX, el asentamiento humano crecía con los trabajadores de las infraestructuras hidroeléctricas, ya que está frente a la central hidroeléctrica el Tajo de la Encantada. En el siglo XXI, El Chorro es conocido por sus espectaculares paisajes, los pantanos que le rodena, la gran cantidad de senderos y rutas naturales, las vías ferratas y lugares para la escalada de alto nivel, y la tranquilidad del entorno. Es un buen punto que visitar y conocer.

Ruinas de Bobastro, Málaga

Es un yacimiento arqueológico de gran importancia histórica. Se encuentra muy cerca de los otros dos lugares señalados y su tiempo de visita, en función de lo inspirador y bonito que parezca, puede rondar la hora de duración. Aunque el yacimiento ha perdido elementos desde que en el siglo XIX fuese estudiado por primera vez, conserva una basílica mozárabe excavada en la tierra. Algo absolutamente inusual en el Sur de la península ibérica porque se construyó en los comienzos del siglo X, después de que el hombre que dominaba ese lugar, Omar ibn Hafsún, abrazara el cristianismo. Es la explicación más extendida para una construcción que se cree fue el cuartel general de Hafsún, quien dominó gran parte del centro de Andalucía en época del emirato Omeya. Abderramán III fue quien, después de más de cuatro décadas, acabó con los rebeldes para proclamarse califa poco tiempo después. Legado de un tiempo convulso en la zona que está rodeado de parajes naturales de alto valor ecológico.