El restaurante de Málaga a pocos metros de la playa con un 'guiño vasco', gambas de Huelva y una bodega sobresaliente

En el centro de Fuengirola, a tan solo unos pasos del Paseo Marítimo y la playa, se encuentra uno de los restaurantes más singulares de Málaga: Bodega Restaurante Charolais, un establecimiento que lleva desde 1994 ofreciendo una propuesta gastronómica basada en la cocina tradicional andaluza con marcados guiños a la cocina vasca, y donde el vino desempeña un papel protagonista.

Con casi tres décadas de trayectoria, Charolais ha conseguido consolidarse como un referente en Fuengirola y Málaga gracias a la visión de Florentino Morillo, su fundador, quien ha sabido conjugar la elegancia de una bodega clásica con la calidez de un restaurante contemporáneo. Su proyecto ha ido creciendo con el tiempo hasta sumar un segundo espacio anexo, Charolais Tapas, orientado al tapeo y al disfrute de vinos por copas, sin renunciar al sello de calidad que caracteriza a la casa madre.

Charolais y Charolais Tapas: dos ambientes, una misma esencia

"Cocina vasco-andaluza con más de 400 referencias en vinos", esa es la carta de presentación del restaurante, reconocido por su bodega y que se encuentra dividido en dos locales comunicados entre sí: Charolais, el espacio más tradicional y de mesa y mantel, y Charolais Tapas, con una atmósfera más informal, pensada para quienes buscan compartir raciones o degustar tapas en un ambiente relajado. Una terraza exterior completa la oferta, ofreciendo un entorno agradable a pocos metros de la playa. En ambos espacios, la carta mantiene una línea común: productos de alta calidad, elaboración cuidada y una fuerte inspiración en la cocina vasca, con raíces también en la tradición gastronómica andaluza y, en particular, malagueña.

Charolais ha sido reconocido por la Guía Michelin, que subraya su apuesta "por la cocina tradicional con algún guiño vasco, dando opción de tapas, raciones y platos para compartir". Es uno de sus restaurantes recomendados y valora esos dos locales que comparten identidad pero muestran diferencias como son Charolais y Charolais tapas. Dejan varias recomendaciones para tu comanda: "Las Gambas de Huelva al ajillo, el Tartar de aguacate con carabinero... o cualquiera de sus carnes y pescados".

Ya a título personal, además de las gambas de Huelva y el tartar, podemos aconsejar catar el bacalao al pil-pil o las kokotxas de merluza en salsa verde, guiños evidentes a la tradición vasca reinterpretados con personalidad. En su vertiente más andaluza, sobresalen las berenjenas fritas con miel de caña, las carrilladas de ternera al vino tinto o los garbanzos con pulpitos y pimentón, sin olvidar creaciones más innovadoras como la hamburguesa de mar elaborada con sepia o la pastela de pollo con influencias árabes. Entre las elaboraciones más populares se encuentra la milhoja de foie con manzana caramelizada y queso de cabra, uno de los platos preferidos del chef Diego Gallegos, que suele frecuentar el local junto a otros profesionales del sector.

Una bodega sobresaliente: más de 500 referencias

Uno de los sellos de identidad de Charolais es su carta de vinos, con más de medio millar de referencias seleccionadas por el propio Florentino Morillo y que el prestigioso Wine Ranking Club reconoció entre los lugares más aconsejables de Málaga para tomar un buen vino. Esta impresionante cava ofrece un recorrido por los principales territorios vitivinícolas de España y Europa, y permite al comensal disfrutar de maridajes personalizados que elevan la experiencia gastronómica.

El gusto por el vino está presente también en la decoración del restaurante, con paredes de piedra, barricas y una estética que remite a las antiguas bodegas, aportando un ambiente acogedor y elegante que completa la propuesta culinaria.