Esta primavera está teniendo menos días repetidos que de costumbre. Las lluvias y las nubes le dan a la provincia malagueña un tono distinto en una época bonita del año. Sacar un pequeño momento para disfrutar de la postal diferente que se queda en los sitios de paso habitual puede ser un pequeño placer que nos ayude a desconectar y con la simple recompensa de observar distintos colores, obtener diferentes olores y cambiar un poco la rutina. Cada cual tiene sus preferencias, algunas sugerencia de lugares en Málaga capital y su provincia dónde ver el atardecer, algo que se ha puesto de moda en algunos lugares en los últimos años (se puede ver en sitios como los Baños del Carmen o el mirador de Gibralfaro) y aumenta la belleza después de un buen día de lluvia. Eso sí, hay que consultar el estado de las vías que nos llevarán a estos sitios y extremar la precaución. La fotografía que ilustra la nota está hecha en las inmediaciones de la Estupa de Benalmádena, otro lugar al que acercarse para disfrutar de postales únicas. 

Parque La Muralla, Mijas pueblo

Un lugar desde el que se domina casi toda la costa oeste de la provincia, con la altura necesaria como para observar las nubes a un lado y otro de la localidad mijeña. Además, la vida en los jardines de este lugar altamente retratado en las postales turísticas, lanza un olor y un color distintos. El reparto y selección de las plantas que hay en sus jardines hace que se vean bonitos todo el año. Si se dispone de tiempo, además, pasearse por Mijas pueblo después de una jornada de agua también tiene su encanto.

Paseo de los ingleses, Blas Infante, Alameda del Tajo y sus miradores, Ronda. 

Sí, es otro lugar recomendable con y sin lluvia, pero el agua en torno a los campos que domina Ronda le da al entorno que han pintado multitud de artistas llegados desde todos los puntos del planeta un color peculiar. Además, el paso de las nubes bajas, la posibilidad de ver el Tajo con algo más de agua y el ambiente romántico de la zona ayudará a desconectar. Los miradores dispuestos en el paseo de Los Ingleses, Blas Infante y el resto de jardines en torno a la plaza de toros, el propio Tajo y el casco antiguo de la ciudad rondeña invitan a pasear. Las ciudades monumentales, con el brillo del agua recién caída y la luz del atardecer tienen un plus de belleza.

Mirador La Cala del Moral, Rincón de la Victoria.

Pegado a la capital, después de lugares tan señeros y frecuentados como el Peñón del Cuervo, pero con una posición algo elevada que permite ver la bahía malagueña desde una perspectiva nueva. Las nubes, la lluvia y el mar a menudo cubren la capital y la propia bahía, pero es también un gusto ver cómo se acaba la luz diurna en una perspectiva que domina la entrada marítima a la capital. Ya no hay piratas de los que avisar, pero el lugar evoca tranquilidad. Además está cerca de una de las playas para perros del litoral malagueño.

Puente sobre el río Guadalhorce, Málaga capital

Con mirar en el mapa sus alrededores en plena desembocadura, se tiene una idea de lo que puede ser. Si el tiempo lo permite y hay posibilidad de poder estar en el puente o sus alrededores antes de que caiga el sol, el trajín de aves y los olores que reporta una jornada de lluvia nos dará un panorama completamente diferente de un lugar que suele estar muy frecuentado por los malagueños y cuidado, que en eta ocasión el polvo habitual será algo de barro. Si no es posible, el paseo marítimo tanto en la zona de Sacaba como en la de Guadalmar, también ofrecerán postales diferentes. Es un lugar donde recargar energía si se elige el momento del día preciso.

Castillo de Comares

Prácticamente cualquier mirador del pueblo malagueño de Comares ofrece un paisaje impactante. El castillo, como buena fortificación domina todo el territorio y no sólo ofrece una postal preciosa del pueblo, también de las montañas y municipios que lo rodean. Un paisaje potente donde ya se ha perdido el olor a mar y el sol se marcha con un juego de colores especial cuando todo lo que vemos está mojado y entra en el juego de reflejos.

Mirador de la Costa del Sol en Estepona

Probablemente uno de los más espectaculares para ver un atardecer. Dominando toda la línea costa desde una altura considerable. Cuidado, las lluvias han podido afectar a la carretera y es conveniente, además de extremar la precaución en la carretera, informarse de cómo están las vías para llegar hasta allí. En cualquier caso, hay miradores muy buenos (los Reales, por ejemplo) mas cercanos y con vistas similares. Así que merece la pena invertir un par de minutos en informarse y elegir. Si las condiciones lo permiten, el mirador de la Costa del Sol es un lugar idílico.

Mirador del columpio, Benalmádena

Es un mirador popular, un columpio sobre el mar. Además, el paseo que discurre en paralelo con la N-340 es bastante bonito en este punto, ya que el recorte de la costa hace que se pueda divisar gran parte de la parte oeste de la provincia. Ideal para dar un paseo mientras el arrebol y los reflejos de la lluvia nos encandilen.

Mirador Niña de Antequera

Antequera proporciona varios miradores y paseos imperdibles cuando llueve. El de Niña de Antequera es uno de ellos y además se encuentra en un lugar que tiene cerca la colegiata de Santa María la Mayor y la alcazaba de Antequera. Precisamente la alcazaba antequerana es otro lugar en el que disfrutar de los colores de la lluvia con un buen paisaje a su alrededor. Una plaza histórica, domina el territorio como pocos lugares de su entorno. Esta cerca de la alcazaba de Antequera que es otro lugar perfecto para ver las nubes, el agua y el tiempo cambiante.

Mirador Alhaurín de la Torre

Cuidado, este es de los pocos lugares que recomendamos en el que al atardecer el sol estará a nuestra espalada. Pero como lo que queremos ver es el efecto del agua y las nubes sobre el paisaje, es ideal para observar el valle del Guadalhorce, la ciudad de Málaga y su posición en la bahía. Cercano a grandes núcleos de población y con otros lugares cercanos para ver un paisaje especial antes de que se marche el sol. No está lejos del yacimiento de Torrealquería, de origen musulmán, con una torre reformada que también tiene buenas vistas.

Balcón de Europa, Nerja.

Sí, es una clásico. Como otras de las propuestas de esta lista. Pero precisamente por eso, visitarlo después de que la lluvia pase es algo totalmente diferente a lo que hemos visto en cualquier verano. Probablemente no tenga la zona tantos turistas como habitualmente y el atardecer sea absolutamente distinto a lo que podemos esperara. Si no convence, en la zona dirección a Maro también hay paisajes imperdibles en esta situación.