Málaga

'Akemarropa', la esencia del Festival de Málaga desde la perspectiva de la siguiente generación de cineastas

Pepe López y Pedro Gallego, estudiantes de interpretación y dirección

Pepe López y Pedro Gallego, estudiantes de interpretación y dirección / Escuela de Cine de Málaga

En medio del bullicio del Festival de Málaga, mientras la ciudad se inundaba de luces, cámaras y flashes, un grupo de estudiantes de la Escuela de Cine de Málaga se sumergió en la producción de una serie de cortometrajes titulada Hazte un Akemarropa.

Bajo el lema de Aprender cine haciendo cine, estos jóvenes cineastas se dedicaron a capturar la esencia misma del festival en una colección de diez cortometrajes, cada uno dirigido por uno de los alumnos de primer año de la escuela.

Estos cortos están enmarcados dentro del género de metacine y exploran historias que tienen lugar durante el propio festival. Desde una actriz que descubre que sus escenas han sido eliminadas de su propio cortometraje hasta los entresijos de la vida detrás de las cámaras, la serie ofrece una mirada al mundo del cine desde dentro.

Javier Carballoprofesor de guion en la escuela, resalta la importancia de aprender cine en el contexto del Festival de Málaga: "No hay mejor manera de adentrarse en el mundo del cine que en el marco de este prestigioso evento". La oportunidad de filmar esta época del año ofrece a los alumnos una "experiencia única", donde poner en práctica sus destrezas y conocimientos en un "entorno real".

La Escuela de Cine de Málaga desempeña un papel vital como motor de formación para futuros profesionales del cine. Como destaca Carballo, la formación audiovisual "es fundamentalmente privada", y en ciudades como Málaga, con una "fuerte presencia internacional", estos centros educativos "son indispensables para cultivar y nutrir el talento local".

El proyecto Akemarropa, que cuenta con ocho años de trayectoria siendo esta su octava temporada, es una iniciativa fruto de un convenio entre la escuela y el Festival de Málaga. El título mismo evoca la espontaneidad y el tiempo limitado del proceso de filmación: "El nombre de esta serie de cortometrajes se debe a su carácter inmediato, ya que el proceso evoluciona sobre la marcha, se graba en el acto, en unas pocas horas y en localizaciones donde se respira el ambiente del festival", explica Carballo.

Pedro José Gallego, estudiante de segundo año del Máster de Dirección y uno de los que ha participado en el proyecto, comparte su experiencia como ayudante de dirección en todos los episodios: "Mi papel fue el de un segundo profesor, facilitando el trabajo del director y actuando como enlace entre el equipo técnico y artístico".

Rodar en el bullicioso entorno del festival no ha sido tarea fácil para estos jóvenes cineastas. "Algunos lo han pasado muy mal", admite Gallego, "pero al final, el resultado ha sido muy bueno". "Con un equipo básico, un cronograma ajustado y la presión de estar cambiando constantemente de localización y tener que hacerlo todo de la manera más rápida y efectiva posible generaba bastante estrés, pero a la vez fue gratificante. Al final es una experiencia única que hay que disfrutar porque solo se vive una semana al año", añade.

Para los estudiantes de primero como María Gutiérrez, éste ha sido el primer proyecto que han hecho en la escuela: "El cine me ha acompañado toda la vida. Desde que soy muy pequeña mi familia me ha inculcado un amor tan grande por ello que ninguna otra cosa ha conseguido opacar esa pasión y estoy contenta porque al final he apostado por ello, y no es fácil".

Gutiérrez confiesa que gracias a esta iniciativa de la escuela ha aprendido a ser una persona "más resolutiva", a trabajar en equipo y a saber disfrutar el proceso a pesar del estrés, porque "el proceso también es bonito, no solo el resultado". 

Pepe López, quien ha completado el Máster de Guion y el de Dirección, se encuentra ahora estudiando interpretación. En años anteriores desempeñó roles como guionista, director o técnico, pero este ha sido su debut como actor, asumiendo el papel protagónico en uno de los cortos: "Rodar durante un festival de cine es sumergirse de lleno en ese mundillo. Te encuentras inmerso en el ambiente, sientes como toda la gente en la calle te observa, y personalmente, me sentí muy a gusto. A pesar de tener experiencia previa en rodajes, soy consciente de que todavía estoy aprendiendo, así que yo intento divertirme y hacerlo lo mejor que pueda". 

Muchos de los estudiantes, como es el caso de López, han tenido que afrontar desafíos tanto profesionales como personales a lo largo de la realización de los cortos: "Durante el rodaje pasé por una etapa personal complicada. Aprendí a separar mi vida personal de mi papel como actor. Aunque al principio la situación fue difícil, la interpretación me ayudó a evadirme de mis problemas y crecer como persona".

Según comenta Gallego, el proceso creativo detrás de la filmación fue igualmente "desafiante y gratificante". Durante un mes de preparación, los alumnos de guion trabajaron en estrecha colaboración con los directores para desarrollar las historias. Luego, a medida que avanzaba la producción, se fomentó la improvisación, permitiendo que los actores dieran vida a los personajes de una manera "auténtica y natural".

A través de este proyecto, Gallego y sus compañeros han aprendido lecciones sobre la realización cinematográfica y la importancia del trabajo en equipo: "Me di cuenta de que si no te apoyas en tu equipo, las cosas no van a salir bien. Es crucial sentir ese calor grupal cuando te ves sumergido en un ambiente de tanto caos".

Para estos jóvenes, el cine representa más que una simple carrera; es una pasión que les brinda la oportunidad de expresarse y comunicar mensajes significativos. Según expresa Gallego: "Lo más bonito del cine es poder sacar todo lo que hay dentro de mí y enseñarlo a la gente. Mezclar todo lo que viene siendo arte en algo visual; poesía, pintura, música. Y ya no solo enseñarlo, sino que esconda una enseñanza detrás".

Los proyectos realizados en la Escuela de Cine no solo brindan una vía para la expresión creativa, sino que también representan una oportunidad para los estudiantes de ganar visibilidad en el ámbito cinematográfico. Este es el caso de Juan David López, un antiguo estudiante que el año pasado dirigió una película producida por la escuela; People fuck, you know. La cinta fue seleccionada en la sección oficial del Festival Nuevo Cine Andaluz de Casares, así como en el Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada.

Hazte un Akemarropa estará disponible muy pronto para el público en la web oficial de la Escuela de Cine de Málaga, mostrando el talento emergente de los estudiantes y ofreciendo una ventana al mundo del cine desde la perspectiva de jóvenes artistas.

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