Capuchinos se viste de gala. Subir por calle Capuchinos, entoldada de papelillos y con reposteros, recuerda décadas pasadas, cuando se celebraban las fiestas del barrio con motivo de la salida de su Patrona. Los tiempos han cambiado pero la nueva junta de gobierno de la Congregación pastoreña busca recuperar el arraigo perdido merced a la regeneración del vecindario, víctima como casi todos los históricos de la degradación urbanística.

La procesión de alabanza partirá a las 19:00 del antiguo convento capuchino, génesis del barrio. El itinerario vuelve a ser de estreno, condicionado por el urbanismo. Así, suprime el paso por la feligresía de San Felipe Neri, pues Parras está levantada por obras, pero gana más calles de su barrio: Plaza de Capuchinos, Eduardo Domínguez Ávila, San Juan Bosco, Vasco de Gama, Hernán Cortés, Peinado, Daoíz, López Domínguez, Alderete, Benjamín Palencia, Duque Rivas, San Bartolomé, Cruz del Molinillo, Alderete, Tizo, Capuchinos y Plaza de Capuchinos. Destaca el regreso por el interior del jardín de la citada plaza, donde se rezará una salve ante el Triunfo de la Inmaculada.

La Congregación ha realizado desde el inicio de su tradicional novena un llamamiento a los capuchineros para que engalanen sus balcones al paso de la Divina Pastora (Montes de Oca, 1725-1730). Ayer lucía engalanada con papelillos verdes y blancos calle Tizo y Capuchinos y ya se podían ver colgaduras por el recorrido. En la procesión participará la banda de cornetas de Cristo del Mar (Vélez Málaga) y acompañará a la Virgen la de música de la Archicofradía de la Expiración.

En tiempos pasados, la Pastora celebraba el Día del Huérfano y repartía pan y chocolate entre los niños desfavorecidos del barrio. Para recuperar la vocación caritativa de la salida, la Congregación realizará una donación extraordinaria a Cáritas parroquial.