Málaga

Denuncia que su hermano había desaparecido en Málaga y llevaba una semana muerto

Eduardo Jiménez, la persona fallecida cuya familia denunció su desaparición.

Eduardo Jiménez, la persona fallecida cuya familia denunció su desaparición. / SOS DESAPARECIDOS

Manoli Jiménez llevaba dos semanas buscando a su hermano Eduardo (64), que no tenía techo desde hacía algún tiempo. El pasado jueves 27 de febrero le perdió la pista. Aquel día había quedado con él en el bar El Tiburón, en la Trinidad, para entregarle un documento. No se presentó a la cita. "Fui a comisaría por si estaba en los calabozos, a un comedor social, al ambulatorio a ver si había recogido la medicación, llamé a la cárcel, empecé a poner carteles...", cuenta la mujer a Málaga Hoy. Denunció su desaparición ante la Policía Nacional el pasado 8 de marzo. Este martes 12, tras acudir de nuevo a su centro de salud, le informaron de que su hermano había fallecido el 29 de febrero y ya había sido enterrado. "Esto que han hecho conmigo no es normal. Me han estado toreando. Voy a denunciar a quien tenga que denunciar y llegar hasta donde sea necesario", advierte Manoli.

Tras registrar la denuncia de la desaparición -a la que ha tenido acceso este periódico- en la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Málaga, la plataforma SOS Desaparecidos difundió un cartel con su imagen y descripción física para que cualquier ciudadano que tuviese alguna información sobre Eduardo pudiese ayudar con su búsqueda llamando a los teléfonos que la asociación dispone a la ciudadanía (649 952 957 / 644 712 806), al servicio de Emergencias 112 o a la Sala del 091. La alerta se mantuvo activa hasta este martes, cuando la hermana de Eduardo comunicó que los servicios sanitarios le habían asegurado que el hombre había fallecido. 

Los agentes del grupo de Homicidios, por su parte, también comenzaron una investigación para dar con el paradero del desaparecido. "A mí me seguían llamando todas las mañanas desde comisaría para preguntarme si tenía alguna novedad", comenta Manoli. Y es que, desde la Comisaría Provincial justifican que, al tratarse de una muerte natural, no existe una base de datos de personas fallecidas por esta causa y que, además, la situación del hombre pasó a ser competencia de asuntos sociales.

Asimismo, detallan que el 29 de febrero una patrulla de la Policía Nacional acudió a una vivienda de la capital malagueña tras ser requeridos por el morador del inmueble, que informó de que un conocido al que acogía en su casa había fallecido. Hasta el lugar se desplazaron los servicios sanitarios, quienes certificaron la muerte por causas naturales de Eduardo; mientras que, explican las mismas fuentes fuentes, los agentes realizaban gestiones in situ para tratar de localizar a algún familiar del finado. Sin embargo, aseguran que "resultaron infructuosas". "El mismo morador del inmueble comentó a la Policía que el fallecido le expuso que no tenía familia". 

La familia defiende que Eduardo "siempre llevaba su documentación encima y los teléfonos de sus dos hermanas". Su sobrina Milagros asegura además que "el teléfono de Manoli lo tenía registrado en el centro de salud y en todas las administraciones. Era como su madre". Está convencida de que "alguien ha fallado y no vamos a parar hasta que no encontremos al responsable". Además, denuncia que no les han entregado "ni siquiera el parte de defunción". "¿Cómo sabemos que es él el que está enterrado?", se pregunta.

Desde la asociación Sos Desaparecidos han comunicado a través de sus redes sociales que se se han dirigido al Ministerio del Interior por email certificado -y remitido al Centro Nacional de Desaparecidos- para conocer la parte oficial de los hechos acaecidos este caso. 

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