La empresa pública de aguas de la ciudad de Málaga, Emasa, cortó el jueves pasado el suministro a cuadras del distrito de Campanillas debido al no existir ningún tipo de contrato para este abastecimiento. Esta situación dejó sin agua a unos 150 caballos de la zona.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental -área municipal de la que depende Emasa-, José del Río, detalló a este periódico que el corte de agua se produjo al detectar, tras realizar reparaciones técnicas en un arroyo de la zona, una conexión irregular por parte de los caballistas de Campanillas, que se cortó por los técnicos de la empresa pública.

No obstante, según narró el concejal, los caballistas volvieron a intentar conectarse ese mismo jueves por la tarde, "provocando una avería de agua en la que la Policía Local tiene que intervenir y hacer requerimiento a Emasa por la cantidad que se estaba vertiendo", taponando nuevamente esta conexión del suministro.

El mismo viernes, los caballistas afectados se personaron en las dependencias de Emasa con intención de regularizar su situación y formalizar un contrato que les permita tener el agua.

Por ello, "estamos ahora a la espera de que aporten la documentación necesaria para solucionar el tema", afirmó, emplazando el siguiente encuentro con los afectados al próximo día laboral en Málaga capital, el martes 21 de agosto.

Del Río detalló que en la zona no hay "ni un contador ni una arqueta", por lo que en el caso de que se resuelva el asunto, "habría que hacer una pequeña obra". No obstante, aseguró que en el momento en el que se subsane toda la documentación, "en menos de 24 horas, el mismo día o el siguiente, conectamos el agua".

Por su parte, uno de los caballistas afectados admitió a este periódico que "no hemos tenido contrato de agua con nadie, hemos estado gastando sin contratar". Según su versión, el Ayuntamiento de Málaga cedió este espacio en el distrito de Campanillas junto a la conexión al suministro de agua potable, necesaria para mantener a los 150 equinos.

"No queremos el agua gratis. Nosotros teníamos una cesión de unos terrenos que nos dio el Ayuntamiento hace 40 años, y en esa cesión también entró la del agua", aclaró el afectado. Mientras tanto, los 150 caballos han estado bebiendo gracias a la colaboración de los vecinos y al desplazamiento de grandes cantidades de agua. "Hemos estado acarreando agua con los coches, pidiéndole favores a los vecinos que llenaran las cubas. Tenemos para que beban los animales", declaró.