Cuarenta detenidos en varias provincias. La mitad de ellos, en Málaga, y una tonelada de marihuana envasada al vacío incautada por los agentes. Así ha acabado la investigación que la Guardia Civil mantenía abierta desde finales del pasado 2018 y que supuso el arresto del ex jugador del Málaga Sergio Contreras, más conocido como Koke, al que los efectivos consideran el presunto cabecilla de una banda dedicada al tráfico internacional de drogas,  cuyo destino eran países del norte de Europa, principalmente Países Bajos.

El futbolista, que llevaba desde 2016 inactivo tras una carrera que le llevó a jugar en nueve países, continúa en la prisión de Alhaurín de la Torre, desde la que hace unos días relató cómo estaba siendo su experiencia entre rejas en declaraciones a El Desmarque. Así, desmontó los mitos y leyendas urbanas sobre la estancia carcelaria: “La pregunta del morbo. Todos vemos películas de cárceles y nos imaginamos cómo sería estar en la cárcel. Aquí los días se hacen muy largos, pero al final tienes que adaptarte a tu nuevo día a día. Yo, particularmente, hago casi todos los días lo mismo. Por la mañana voy al gym y después suelo pasar la mañana jugando al parchís. Antes del problema de la Covid-19 estaba yendo a un curso de cultura emprendedora, pero eso ahora está parado. También me estoy viendo el código penal, son cosas que fuera no haría, pero aquí hay tiempo para estas cosas.

Una de las mayores aprehensiones de marihuana en España

Aunque el jugador no se pronunció sobre la causa que le ha llevado a la cárcel, desde la Guardia Civil informaron que, durante la operación, denominada Maskoke, los investigadores interceptaron un envío de más de 700 kilogramos de marihuana envasada al vacío, lo que supone una de las mayores aprehensiones de este tipo de droga en España y operaban a través de un "hawala", donde se intervino más de 1.600.000 euros en metálico.

La operación se inició a finales de 2018 cuando los investigadores tuvieron conocimiento que varias personas estaban relacionadas con el tráfico internacional de marihuana. La detención de Koke no tardó en hacerse pública. Tampoco su puesta a disposición del juez, que dictó el ingreso en prisión. “Lo llevo bastante bien, obviamente estoy privado de mi libertad, pero de todo se aprende. Yo me considero una persona muy afortunada en la vida, con muchas experiencias increíbles y esta es sin duda una más. Aquí es difícil todo, pero sin duda el estar sin mi familia, mis hijas, mis padres. Nosotros somos una familia muy unida y yo siempre he sido el ojito derecho. Pero en realidad lo más duro está siendo que mi pareja y mi hermano estén en prisión. Tengo que estar siempre fuerte, no tengo tiempo para que me den bajones porque ellos me necesitan con los cinco sentidos”, sostenía entonces.

Durante la entrevista postal con el diario deportivo, Koke hacía una llamada a la comprensión y la empatía: “Me gustaría transmitir a la sociedad que somos personas normales, que la presunción de inocencia tiene que existir, que por pasar por la cárcel no se puede excluir a las personas, todos merecen una oportunidad. En mi caso yo me considero buena persona y aquí soy aún mejor”.

"Estoy privado de mi libertad, pero de todo se aprende", relató el futbolista Koke desde la cárcel de Alhaurín

El modus operandi del grupo al que pertenecía el jugador se basaba, supuestamente, en recibir peticiones de grandes cantidades de marihuana de las organizaciones asentadas en Países Bajos. Al tratarse de enormes cantidades, este grupo se veía obligado a conseguir el pedido a través de varias organizaciones dedicadas al cultivo de este tipo de droga asentadas en varias provincias andaluzas ya que, era imposible conseguir tanta cantidad de droga de un único suministrador.

Posteriormente, almacenaban la droga en una finca ubicada en la localidad sevillana de Utrera, donde la envasaban al vacío y la preparaban para su transporte, ocultándola entre grandes cantidades de productos perecederos que enviaban en camiones de gran tonelaje hasta Países Bajos.

Un tráiler oculto entre 13 toneladas de ajos

En uno de estos envíos, los agentes interceptaron en la provincia de Cáceres, un tráiler, oculto entre más de 13 toneladas de ajos, 240 kilogramos de marihuana envasados al vacío, un kilogramo de cocaína y 5.000 euros en metálico, por lo que se procedió a la detención de su conductor, un ciudadano de nacionalidad holandesa.

Los agentes comprobaron cómo esta organización era cliente de un sistema financiero denominado "hawala". Este sistema trata de que una vivienda suele ser utilizada como una entidad bancaria al uso, donde se dispone de abundante dinero en metálico y se realizan enormes transacciones económicas para llevar a cabo los pagos de la droga entre las organizaciones criminales adscritas a esa "hawala".

Además constataron que este grupo estaba preparando otro gran envío de marihuana por lo que se procedió a la interceptación, en la provincia de Castellón, de un camión de gran tonelaje que transportaba una unidad de limpieza química de alta presión y hallaron en su interior un doble fondo donde se ocultaban 700 kilogramos de marihuana envasada al vacío y más de 5 kilogramos de hachís y se detuvo al conductor, un ciudadano de nacionalidad holandesa.

Tras estas detenciones, los investigadores procedieron a desarticular la organización deteniendo a 21 personas más y a la realización de 11 registros domiciliarios en las localidades de Rincón de la Victoria, Estepona, Málaga, Utrera, Sevilla y Loja (Granada).

Huidos de España

Cabe destacar que seis miembros de esta organización habían huido de España, por lo que se decretaron sendas Órdenes Europeas de Detención y Entrega (O.E.D.E.s), de las cuales, se han logrado ejecutar dos de las mismas.