Málaga

Homenaje a los sentimientos

Lo dejó muy claro desde el inicio. Él iba a hablar de su Semana Santa y así hizo Félix Gutiérrez desde las tablas del Teatro Cervantes. Con voz segura aunque la emoción le pudo algunas veces, cantó sus sentimientos para el resto de los cofrades con numerosos piropos a los sagrados titulares, pero también con múltiples reivindicaciones en favor de las fuerzas vivas que hacen posible la Semana Santa desde muy distintas posiciones. Por estos gestos, se ganó ser interrumpido una decena de veces por los aplausos. Uno de esos toques de atención vino en defensa de los nazarenos y de su "entrega incondicional en la catequesis de nuestra fe. Que nadie pueda llegar a deciros que solo sois penitentes a ratos o por horas. Aquí se es nazareno una vida entera".

Siguiendo con su idea de hablar de sus sentimientos, dejó un hueco para los recuerdos de su infancia y la perspectiva del paso del tiempo: "Mi Semana Santa guarda aromas de una generación criada a la sombra de antiguos tinglaos, entre los que buscábamos los chiquillos un resquicio para poder contemplar los entresijos de aquello que, a temprana edad, se nos antojaba complicado de entender […] En realidad, tampoco hemos cambiado tanto". Se acordó de su padre, ya fallecido, y de los sinsabores de la vida: "Pero ya os dijo que aquí Judas te puede besar en cualquier esquina y, por ello, quiero invitaros a estar siempre alerta ante los agravios que intentan desestabilizar el trono de nuestras creencias".

Gutiérrez lleva casi tres décadas dedicado a la comunicación y quiso agradecer el esfuerzo de sus compañeros en los medios por difundir la Semana Santa, profesionales a los que llamó "penitentes del teclado, de la imagen o del micrófono". "Porque tras esa página web, o ese programa de televisión, tras ese periódico, fotografía, revista cofrade y ese programa de radio, un grupo de curtidos portadores se pone la túnica, mete el hombro y levanta durante todo el año el trono de información cofrade", espetó.

Bajo la pregunta "¿Acaso es esto ruido?", el pregonero puso en valor la figura del músico o "nazarenos malagueños del pentagrama". "Sí, la música aquí en mi Semana Santa es bálsamo para su dolor y vosotros los cireneos del pentagrama. Que nadie apague jamás el sonido de un tambor o una corneta cofrade que anda rezando todo el año por las calles de mi Málaga", exclamó. Igualmente pidió tolerancia con los que manifiestan públicamente su condición de cofrade: "Déjame que te diga: ¿qué importa que te llamen anticuado aquellos que son pobres en el espíritu de la misma vida?[...] No pido más. Sí, soy cristiano y te respeto. Respétame tú a mí también".

Hubo glosa de las cofradías pero no por orden de salida. No faltó ninguna y fueron desgranadas de forma hilvanada entre misterios de la vida y la realidad cofrade malagueña. Sí puso el acento en algunas de las devociones, como en su Nazareno de Viñeros o Jesús Cautivo: "Aquí, seas o no cofrade, seguro que no te importaría venir a morir en los brazos del que camina por el puente de las promesas. [...] Es hombre y Señor Cautivo a la vez el que mira desde el trono cómo absortos contemplamos tanto sufrimientos y callamos. La Trinidad es cautiva del amor de su barrio y su barrio ahora es una ciudad entera".

Hace una semana, la cofradía de la Humildad también organizó el pregón de la juventud, colectivo para el que también tuvo su lugar: "Bendita juventud cofrade. Pienso que es hora ya de que aquellos que aún son reacios a dar un pasito corto hacia atrás en la vida de una hermandad, después de muchos años trabajando en primera línea, lo hagan sin temor a perder algo que no nos pertenece a ninguno y a la vez es de todos.[...] Jóvenes cofrades de mi Málaga, seguid demostrando que merecéis estar en esos otros lugares donde muchas veces se os han cerrado las puertas".

Otra mirada se dirigió a los artesanos, a "todos los que de alguna forma, han escrito, escriben y seguirán escribiendo páginas de arte con mayúsculas, que en muchos casos nos harán esbozar un rezo o una plegaria ante una imagen". " La gubia de mi imaginación os rinde tributo: desde este atril siempre mi respeto y admiración por vuestro trabajo", concluyó su defensa.

De manera sutil, en muchas de sus palabras abogó por la igualdad sexual bajo los varales, como expresó cuando dijo :"Hombres y mujeres de tronos de esta tierra, portadores y correonistas, sois los Cireneos de mi Semana Santa; en el silencio o en clamor de unos piropos, en la eternidad de una mecida o en el pulso más malagueño como muestra de amor cofrade; cada uno en su día, en su momento y su manera".

El año que viene, presumiblemente la Agrupación verá aumentada la nómina de hermandades que la componen y a esas nuevas cofradías que llegarán les dedicó la posibilidad real de que puedan pasar por el recorrido oficial. "No hay nada imposible en la imaginación de mis sentimientos de cofrade. Por eso, en mi Semana Santa, y puede que en la tuya también, paseará un Nazareno que será Redentor del Mundo mientras que aquella que lo vio nacer, Mediadora de la Salvación, habrá que sentirse igualmente Madre de Dolores y Esperanza, ante la injusticia incomprensible que parece asumir con Humildad y Paciencia, sentado junto a una rosa, su niño. Y el círculo cofrade de este pregón estará completo entonces para que mi Semana Santa siga siendo la mejor del mundo", argumentó.

Antes de la locución final, que fue un simbólico orden de procesión conformado por todas las hermandades, Félix Gutiérrez se dirigió a los que ya no están: "Se hicieron paracaidistas de Dios en los caminos de vida eterna y luz infinita. Se vistieron con hábito nazareno para formar un arco iris de colores pasionistas de Málaga. Y conocen, muy cerca, al Señor Resucitado".

Sus primeras palabras, fueron de agradecimiento al presidente de la Agrupación de Cofradías, Eduardo Pastor, por la confianza depositada en él y al pregonero de la Semana Santa pasada, el sacerdote Rafeel Pérez Pallarés sus palabras de la presentación.

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