Las nueve personas detenidas la madrugada del martes por su relación con la muerte de un ciudadano británico durante una reyerta en un pub de Torremolinos quedaron en libertad con cargos tras declarar ante los investigadores y a la espera de ser citados por la autoridad judicial.

Fuentes cercanas al caso señalaron que los arrestados estuvieron contestando a las preguntas de los responsables del caso para conocer las circunstancias del óbito, ya que la víctima previamente había atacado a los detenidos con un spray de defensa y perdió la vida cuando era reducido en el suelo por éstos.

Los agentes que intervinieron no hallaron ninguna herida que por sí sola hubiese podido causar la defunción y todo apuntaba a que ésta pudo ser originada por algún síndrome derivado de la tensión por la reyerta.

Este aspecto fue confirmado ayer por fuentes cercanas a la investigación, que señalaron que, aunque el hombre sufrió traumatismos durante la reyerta, ninguno fue de entidad como para ocasionar su fallecimiento. El estudio efectuado al cadáver avala que la muerte se debió a una causa orgánica, pero condicionada por el estrés vivido en el momento de la pelea o la detención.

Las fuentes informaron a Efe de que ese tipo de fallecimiento es semejante a los que se dan en individuos que están bajo los efectos del alcohol y la droga como los ocurridos en casos con personas que están agitadas y que al intentarse su reducción, mueren y añaden que aún está pendiente de conocerse el resultado de algunos análisis.

El fallecido, cuyo nombre corresponde a las iniciales D. S. y que regentaba un pub en Puerto Marina en Benalmádena, roció con un aerosol a los clientes de un local situado en la calle Saltillo de la vecina población de Torremolinos, según declararon los testigos.