El 'María Valero'

Málaga/Corría el año 1860 y el puerto de Málaga era un verdadero hervidero de pequeños barcos que realizaban actividades comerciales. Inmersos en lo que muy bien podríamos calificar como cabotaje menor, estos buques cumplimentaban cortas navegaciones teniendo a las aguas malacitanas como principal puerto para cargar o descargar cualquier tipo de mercancía.

Entre aquella numerosa flota de barcos que de forma habitual operaban en el puerto malacitano se encontraba el María Valero, un velero construido por encargo de un grupo comerciantes malagueños asociados. Al mando del capitán José Valero que a su vez también era copropietario del barco y que lo había bautizado con el nombre de su hija, nuestro protagonista de hoy era un bergantín goleta de dos mástiles de 45 metros de eslora y dos bodegas.

Teniendo como base el puerto malagueño, este buque que llamaba la atención por llevar su nombre pintado en rojo, con todo tipo de mercaderías realizaba fundamentalmente navegaciones a Cádiz y Gibraltar, ejecutando también algunas singladuras a Ceuta y Melilla.

Tripulado por cinco marineros, un oficial, dos mozos y el capitán, en mayo de 1860, mientras el velero permanecía atracado en Gibraltar uno de sus tripulantes aparecía muerto. Certificado el fallecimiento como casual natural, el María Valero regresó a Málaga para continuar con sus habituales navegaciones.

Poco tiempo después de aquel incidente, mientras el barco descargaba en aguas malacitanas, una reyerta a bordo se saldaba con un herido. Al parecer, una discusión entre uno de los mozos del buque y un descargador finalizaba con dos puñaladas que asestaba el trabajador portuario al tripulante del barco. Parado el barco mientras se investigaba el incidente, un asunto relacionado con temas de contrabando aclaró la cuestión y el María Valero volvió a navegar.

Sin nuevas contrariedades, en enero de 1861, tras haber realizado una parada en Gibraltar, nuestro protagonista de hoy sufría una importante vía de agua mientras regresaba Málaga. Herido de muerte y ya en aguas malacitanas, el María Valero no volvió a navegar. Dos meses después de su llegada, el velero que llevaba su nombre pintado de color rojo fue desguazado.