Málaga

Nilofar Bayat: "Los talibanes tienen miedo de las mujeres con educación"

Nilofar Bayat, refugiada y activista afgana

Nilofar Bayat, refugiada y activista afgana

Nilofar Bayat es una refugiada afgana que desde la invasión talibana en agosto de 2021 reside en España. Su vida es reflejo de fuerza y resiliencia. Capitana de la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas de Afganistán, abogada y activista, a sus 32 años Bayat tiene como misión hacer ver al mundo la situación que están viviendo las mujeres en su país, siendo las más hostigadas por el régimen. Por ello, ha querido compartir su historia con los más jóvenes visitando esta semana el IES Jarifa y el IES Valle de Azahar de Comares.

El 15 de agosto es el día que marca un antes y un después en su historia, nadie en Kabul esperaba lo que iba a suceder. "La vida era normal. Estaba fuera de nuestra imaginación que ocurriese, en ese momento se estaban realizando las negociaciones de paz en Doha, llevábamos veinte años de democracia", cuenta Bayat, y "los talibanes aparecieron de repente".

Al preguntarle por aquel día, su gesto cambia y sus primeras palabras antes iniciar su relato son: "Espero que nadie en ninguna parte del mundo tenga que ver lo que nosotros vivimos. Vimos cómo se destruía un país". Bayat vio como de un día para otro se había acabado con aquella "normalidad" que habían tenido. "A las seis de la mañana salí junto a mi marido a la oficina, y le dije que el barrio no estaba como siempre, había un silencio terrible. A las 10:00, mi hermano me llamó diciéndome que debíamos volver a casa, porque los talibanes estaban entrando en Kabul".

Su respuesta a la situación fue de completa sorpresa, no podía creer lo que estaba viviendo. "Una de mis compañeras lloraba tras ver como todo el mundo huía de las calles. Mi marido también lloró, pero yo no. Estaba en shock, no sabía qué hacer".

Relata, además, la tristeza de su padre de vivir por segunda vez la llegada de los talibanes, pero en especial, que sus hijos tuvieran que pasar por la misma experiencia que él años atrás. Aquella noche toda la familia estuvo junta debatiendo sobre cómo sería el futuro a partir de entonces.

Para Nilofar, la suerte estaba a la espera de un mensaje de Whatsapp. El fotoperiodista Antonio Pampliega fue la salvación para ella y su marido. Se conocieron en 2017, mientras Pampliega escribía su libro 'Las trincheras de la esperanza' en Afganistan, en el que colaboró nuestra protagonista.

"Fue el primero que me escribió para saber cómo estaba". Gracias a la ayuda de Pampliega, Nilofar pudo huir de Afnagistán y refugiarse en España, donde ha vivido desde finales de agosto de 2021. Ella y su marido estaban a salvo en el País Vasco, pero su familia permanecía en peligro ante el régimen talibán. Un año después, ha conseguido que ellos también se refugien aquí, pero asegura que no ha sido un año fácil.

"Ha sido un año de estrés. En junio y julio mi marido y yo no podíamos dormir. Lo único en lo que pensábamos era en nuestras familias. Habían perdido sus trabajos y yo los había puesto en peligro con muchas de las entrevistas que había hecho aquí en España y que se habían publicado en Afganistán".

Hay un silencio al mencionar a su equipo de baloncesto, no cabe duda de que por su mente se cruza la imagen de sus compañeras. "Los equipos femeninos han desaparecido. Ahora el deporte no está permitido para las mujeres en Afganistán". Confiesa que ella se sigue sintiendo y denominando como la capitana de la selección, aunque legalmente no puedan jugar.

No obstante, el baloncesto no ha desaparecido de su vida. Actualmente juega con el Club Bidaideak de Bilbao, en el equipo mixto de silla de ruedas junto a su marido, convirtiéndose en la primera jugadora afgana en esta modalidad. A pesar de ello, reconoce que los cambios han supuesto todo un reto para ella, cambios que le han hecho mejorar, pero que también le han conllevado falta de autoestima. "Este equipo con el que juego son muy fuertes, tienen mucha experiencia".

Conforme avanza la conversación, una frase tiende a repetirse en los labios de Nilofar: "No tengo claro cómo va a ser mi futuro". Estas palabras reflejan mucho más, muestran la esperanza de poder volver a su hogar algún día, aunque no sepa cuándo. "Rezo por ello", reconoce, "todos nosotros queremos volver a casa algún día".

La incerteza sobre su futuro es lo que le hace no saber qué hacer aquí, "cómo continuar con todo, cuál va a ser mi plan". "Espero que ocurra como la primera vez que los talibanes llegaron a Afganistán, y que en en cinco años y medio vuelvan a irse".

A estas alturas de la entrevista, es imposible decir que Bayat ha olvidado la situación en su país, mucho menos las circunstancias a las que se están viendo sometidas las mujeres. La prohibición del deporte es una de las muchas restricciones que se están imponiendo. La última de ellas, el acceso a parques y jardines. El papel de Bayat es "que se conozca lo que ocurre en Afganistán, y que el mundo no olvide a las mujeres".

"Los talibanes tienen miedo de las mujeres con educación. Estamos en mayor peligro que la primera vez que vinieron, porque ellos siguen siendo los mismos, pero nosotros no. Ahora las mujeres están más educadas y se opondrán a ellos y a sus reglas."

Fundadora de Free Woman for Afghanistanel activismo es lo que ocupa principalmente su tiempo. Por ello, está haciendo una campaña a través de España, haciendo paradas por centros educativos para que se conozca su historia y, más importante, la realidad de su país, "compartir los retos a los que se están enfrentando las mujeres".

Nilofar Bayat seguirá dando voz a los problemas que viven Afganistán. Los alumnos de los centros han escrito mensajes de apoyo que han llegado a emocionarla, algunos como: "Eres fuerte, no te rindas", "Espero que todo cambie en tu país algún día" o "Quiero que todos los estudiantes de Afganistán tengan las mismas accesibilidades que tenemos aquí en España".

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