La llegada del ferrocarril de alta velocidad a Granada permitió a mediados del año pasado abrir un nueva puerta de conexión con la provincia de Málaga que sigue pendiente de explotar en toda su dimensión. Al margen de las dos circulaciones que actualmente funcionan entre los dos territorios, con la obligación de realizar transbordos en la estación de Santa Ana, en Antequera, se sigue haciendo esperar la puesta en marcha de los enlaces directos. Un vacío que, según confirmaron a este periódico desde la compañía Renfe, será llenado a lo largo de este año.

Y lo hará, según los detalles aportados por el Gobierno central en una reciente respuesta parlamentaria, con tres trenes Avant directos, una oferta que quedará complementada con la posibilidad de utilizar billetes bonificados en trenes AVE "ya existentes entre ambas localidades con tres circulaciones diarias adicionales". Es decir, que a la espera de que se concrete la fecha de puesta en marcha de estas comunicaciones, Málaga estará conectada con Granada con seis circulaciones ferroviarias diarias.

Desde la empresa encargada de la explotación de este ramal confirmaron estos extremos, aunque admitieron que por el momento se ignora en qué momento del año se avanzará en este sentido y las tarifas que se aplicarán definitivamente tanto a los Avant como a los AVE. Sobre el particular, sí indicaron que la previsión es que en ambos casos los precios sean muy semejantes.

Actualmente, según puede comprobarse en la web de Renfe, cualquier viajero que quiere ir desde la estación Málaga María Zambrano a la ciudad de La Alhambra dispone de dos opciones diarias. La primera de ellas, con salida a las 09:10 y llegada a las 10:39, con precios que oscilan entre os 29,9 euros (Ida y Vuelta) y los 37 euros (flexible). El segundo de los trayectos parte de la estación de la capital de la Costa del Sol a las 16:28, con llegada prevista a las 17:52. Conforme a las combinaciones posibles, la opción más económica roza los 64 euros para la ida y la vuelta.

El primer viaje del nuevo AVE de Granada, cuya infraestructura sigue pendiente de ciertas intervenciones para mejorar sus condiciones de explotación, tuvo lugar el pasado 26 de junio. No fue hasta varios meses después cuando se produjo la conexión con tierras malagueñas. Los Avant es el tipo de circulación que suele emplear Renfe para los recorridos de media y corta distancia, como ocurre desde principios de 2008 (poco después de la puesta en servicio del AVE Málaga-Madrid) con las conexiones ferroviarias entre Málaga y Córdoba y entre Málaga y Sevilla.

Aunque el material móvil empleado permite alcanzar velocidades máximas inferiores a las de los AVE (250 kilómetros por hora frente a unos 300), abre la puerta a una tarificación media y a unos horarios y frecuencias adaptados a los viajes diarios. Esta circunstancia hace que se trate de un producto muy utilizado como medio de transporte de ida y regreso del puesto de trabajo, por ejemplo.

De acuerdo con la información contenida en la web de Renfe, "son servicios de media distancia que se prestan con trenes de alta velocidad específicamente diseñados para viajes cortos, a diferencia de los trenes del servicio AVE". Algo que, agregan, "permite aprovechar las ventajas de la alta velocidad ferroviaria para atender la movilidad entre poblaciones cercanas en tiempos de viaje muy competitivos y beneficiarse de las ventajas de la Tarjeta Plus pensada para viajeros que utilizan estos trenes con mucha frecuencia".

Uno de los interrogantes que quedará resuelto en el momento en que se hagan efectivas estas nuevas circulaciones es la demanda real que las mismas tendrán. Hay que tener en cuenta que los trayectos actuales rozan la hora y media, un tiempo bastante semejante al que se emplea en recorrer esa misma distancia en coche. Será clave en el éxito de esta iniciativa las tarifas que finalmente se implanten, al objeto de que sean lo más económicas posibles.