El Campus 42 Madrid, una “revolucionaria” escuela de programadores informáticos que usa un modelo educativo pionero, se extenderá en los próximos 18 meses a otras cuatro ciudades de España –Barcelona, Málaga, Valencia y Vizcaya–, según el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. Álvarez-Pallete, que inauguró ayer el Campus 42 de Madrid, destacó la “revolucionaria” forma de enseñar que supone este método, gratuito, que se ha puesto en marcha en colaboración con entidades públicas y privadas, que está “adaptado a este tiempo” y es tremendamente atractivo.

La Fundación Telefónica ha implantado de momento en Madrid y Sao Paulo este modelo, importado de Francia y que ya está en marcha en otros 20 lugares del mundo, entre ellas Silicon Valley (EEUU). “En Telefónica creemos que la revolución digital acaba de empezar”, ha manifestado Álvarez-Pallete, que ha destacado la importancia de este Campus, que supone la formación de nuevos perfiles profesionales sin horarios, sin profesores y sin barreras.

Solo en España se quedaron sin cubrir el año pasado 300.000 puestos de trabajo y casi el 60% de empresas tiene dificultades para encontrar los perfiles digitales, según datos de Telefónica. Con este nuevo proyecto, la Fundación Telefónica pretende preparar a la sociedad para las nuevas necesidades de empleo con una nueva metodología, que se basa en el compañerismo.

Desde junio, cuando se abrieron las inscripciones hasta hoy, más de 17.000 personas se han registrado para aspirar a formar parte de este modelo educativo, que por el momento cursan 300 aspirantes, que desde septiembre están realizando las pruebas de selección para acceder a este Campus, que comienza de forma oficial el 4 de noviembre.

Para hacerse una idea de la acogida, en la primera convocatoria se cubrieron todas las plazas en un minuto y 44 segundos, una vez que se abrió el plazo de solicitudes, y en la segunda, en 30 segundos. Este modelo fue cofundado por el multimillonario francés Xavier Niel, vicepresidente de Groupe Iliad, quien ha destacado que esta escuela, que ha llamado 42 -un nombre que hace referencia a la conclusión de un libro de ciencia ficción de Douglas Adams- está 24 horas abierta al día, durante los siete días a la semana.

Este método despertó la curiosidad en muchas personas, entre ellas, la de Álvarez-Pallete que viajó a visitar la escuela a París, donde está implantada desde hace cinco años, “con la idea de estar 3 minutos y se quedó una hora y media”.