El Consejo de Urbanismo, que se celebrará el próximo jueves, dará luz verde a la licencia de obras para la construcción de la zona comercial que se instalará en el Puerto de Málaga. En concreto, el permiso se otorga para un edificio de locales comerciales sin uso definido, un aparcamientos subterráneo, que tendrá capacidad para casi un millar de plaza de estacionamiento, y un centro cultural sin acabados, de unos 4.000 metros cuadrados de techo, que estarán localizados en la superficie que se extiende por el muelle 1 y en la esquina del muelle 2 del recinto portuario. Esta intervención forma parte del denominado Plan Especial del Puerto e incluye la ejecución de unos 14.000 metros cuadrados destinados a locales de ocio y comercios. La previsión inicial era destinar al menos un 28 por ciento de esta superficie a restaurantes de alta calidad y otros 2.000 metros cuadrados para la implantación de una tienda de libros y música. El plazo de ejecución de las obras es de 18 meses y la inversión total prevista ronda los 36,7 millones de euros.

No obstante, el proyecto está marcado en las últimas semanas por la decisión de Udisa, hasta hace poco tiempo accionista mayoritaria de la sociedad adjudicataria, Unión de Iniciativas Marina de la Farola, con un 55 por ciento de las mismas, de desprenderse de su parte en el proyecto. Esta participación ha sido adquirida por una nueva empresa formada por dos grupos malagueños, Edipsa y el Grupo Myramar.

De este modo, la sociedad que se encarga de gestionar y construir la superficie comercial en el muelle 1 pasa a estar integrada como máximos exponentes por Edipsa y Myramar, con el 55 por ciento; Unicaja, con el 25 por ciento, y Malika, con el 20 por ciento restante.