Hay otra forma de agredir a un facultativo además de pegarle o insultarlo: difamarlo y descalificarlo a través de las redes sociales. Este fenómeno, que el Colegio de Médicos de Málaga detectó por primera vez en 2017, va en aumento. En ese año se denunciaron dos casos de descalificaciones profesionales. En 2018, siete. En lo que va de año, uno.
“No se trata sólo del insulto, la ofensa o la amenaza, sino del descrédito y desprestigio público que con lleva dada la repercusión que tienen las redes sociales e internet”, advierte un informe de la entidad dado a conocer este jueves precisamente el Día contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.
Hay agresores virtuales que incluso se ocultan en el anonimato o en páginas falsas de internet para perjudicar al facultativo. Esta nueva forma de agresión obliga a poner no una denuncia, sino una querella y a requerir la colaboración de la Policía Judicial para identificar al supuesto agresor.
El año pasado, el Colegio de Médicos de Málaga registró 28 agresiones físicas o verbales a facultativos. Catorce fueron en el sector público, seis en el privado –el doble que en 2017– y ocho en las redes e internet. Un dato, este último, “alarmante”, según el Colegio.
De los 28 profesionales agredidos, 16 fueron mujeres y 12, hombres. “Realmente no tenemos nada que celebrar. Es muy triste acudir a trabajar y enfrentarse a gritos, insultos y amenazas. Por desgracia se ha convertido en algo más habitual de lo que parece”, ha apuntado el presidente de la entidad colegial, Juan José Sánchez Luque. Según los datos de esta institución, de los 28 agredidos en 2018, sólo la mitad denunció.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios